Para recordar: “Esto es lo que ha dicho el Señor. Mañana es el santo sábado, el reposo consagrado al Eterno. Lo que tengáis que cocer, cocedlo hoy; y hervid lo que tengáis que hervir; y guardadlo para mañana” (Éxodo 16:23).
En este diario, EL IMPULSO, directivos, jefes de redacción e información, columnistas y articulistas, se han preocupado en mantener a la población orientada sobre las condiciones del sistema eléctrico nacional y local, con el fin de crear conciencia, tanto a usuarios, como al gobierno, para preservar o mejorar la producción de esta vital energía.
Venezuela tiene un gran potencial para generar electricidad por medio de centrales: Hidroeléctricas, térmicas, eólicas u otros tipos. Sin embargo, ninguna funciona óptimamente, y las razones las puede buscar en este diario, o en Internet.
Cada país tiene sus propios problemas energéticos, pero algunos se parecen a los nuestros, ya que cocinan con: Electricidad, gas o leña. Y de la página http://www.terra.org, observamos el impacto ambiental y monetario, que trae cocinar en países europeos y africanos.
Para resumir, según el Instituto Nacional de Estadística (Europeo), al año, una familia de unas tres personas, que cocinan con electricidad, gastan unos 90 euros, pero se generan o emiten 352 Kg de Co2 (Dióxido de Carbono, el cual afecta sobremanera la capa de ozono); cocinando con gas natural, pagan unos 70 euros y generan 142 Kg de Co2 al año; tomando datos de países africanos, cocinar con leña, es el más barato en dólares o euros, inclusive en bolívares, pero es el más dañino, ya que genera hasta 4.024 Kg de Co2. Como observamos el gas es el “mejor”.
Dado que la electricidad está deteriorada y tenemos grandes reservas de gas ¿por qué no se vigila mejor la producción y distribución de este rubro? Y como el gas es muy barato, pareciera que los encargados de distribuir el producto, consejos comunales o no, retrasan pedidos, o pudiera haber corrupción, en la venta, y nos están obligando a cocinar con electricidad o leña.
Es allí donde aparece el fantasma de la especulación y en la calle, el mercado oscuro (negro), se encuentra con la desesperación y cualquiera le vende una bombona pequeña de gas, hasta en 300 bolívares, y su llenado, su precio, no pasa de los Bs 10.
Sin embargo después de todo las noticias no son tan malas y Dios, según la Biblia, está aportando una interesante solución, tal como lo dice el texto para recordar: “… Mañana es el santo sábado, el reposo consagrado al Eterno. Lo que tengáis que cocer, cocedlo hoy; y hervid lo que tengáis que hervir; y guardadlo para mañana” (Éxodo 16:23).
Evidentemente que acá se está refiriendo al día viernes, para que se descanse el sábado de todo trabajo cotidiano, tal como lo enseña el cuarto Mandamiento (ver Éxodo 20:8-12). Nótese: El texto no prohíbe comer en sábado, solo, previos preparativos.
Nos imaginamos, si todos los seres humanos le hiciéramos caso a Dios, y el viernes anticipamos, cocinamos, limpiamos todo para el día siguiente, y el sábado ¿descansaría el planeta de tanto oficio? ¡Maravilloso! Sería un gran aporte para el bien del ambiente (planeta) y de nosotros.
Para más información del tema del sábado u otros estudios, visita nuestra página web,
www.ventanabiertalmundo.jimdo.com
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