«Desesperado» por no poder dormir ante la fuerte vigilancia en un penal de máxima seguridad, el capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán pidió a su defensa agilizar su extradición a Estados Unidos, dando un inesperado vuelco a este caso.
José Refugio Rodríguez, un abogado del líder del cártel de Sinaloa (oeste), recibió el martes órdenes de viva voz de su cliente para negociar con las autoridades estadounidenses.
La súbita demanda de Guzmán es producto del «momento de desesperación» que vive por el maltrato en prisión, aseguró a la AFP Rodríguez, quien estima que el proceso de extradición llevará al menos dos meses.
El capo «ya no aguanta esta situación» de privación de sueño y falta de atención médica, aseguró.
«No me puedo quedar de brazos cruzados (…) cuanto más tiempo pasa el cuerpo (de Guzmán) se debilita», añadió el abogado, que después de la recaptura del capo interpuso recursos contra la extradición.
La defensa de Guzmán aseguró la semana pasada que el capo estaría dispuesto a declararse culpable en Estados Unidos a cambio de negociar una pena «relativamente razonable» y de ser llevado a una cárcel de mediana seguridad.
Guzmán, de 58 años y el narcotraficante más buscado del mundo antes de su captura, es catalogado como poseedor de un «alto perfil criminológico» por las autoridades mexicanas, quienes reconocen someterlo a medidas especiales -pero legales- de reclusión que incluyen pases de lista, al menos cada cuatro horas por la noche, para tener una «prueba de vida» del capo.
«El Chapo» dejó en evidencia al gobierno de México en julio del año pasado al escaparse por segunda vez de un penal de máxima seguridad. En esa ocasión, a través de un kilométrico túnel cavado bajo la ducha de su celda en El Altiplano, una cárcel a las afueras de Ciudad de México donde fue recluido nuevamente tras su recaptura el 8 de enero.
Desde entonces, lo vigilan bajo lupa con un guardia permanente en la puerta de barrotes de su calabozo, quien porta una cámara en su casco. Adicionalmente, reforzaron el piso del penal para evitar excavaciones y cada tanto cambian a Guzmán de celda de manera imprevista.