Fiel a su condición de campeona vigente y a su etiqueta de favorita, la selección de Venezuela machacó por 3-0 a su similar de Argentina para rubricar un debut categórico en el Suramericano sub17 de fútbol femenino, inaugurado ayer en el estadio Metropolitano de Cabudare, y colocarse de entrada en las primeras plazas del grupo A.
Dentro del terreno de juego, el encuentro tuvo a una gran protagonista: la delantera Deyna Castellanos, quien, calidad y talento por delante, guió el triunfo inicial con un par de goles, ambos en el primer tiempo y que dejaron sin aliento a las albiceleste. La aragüeña, todo un espectáculo cuando entra en contacto con el balón, marcó el primero al minuto 22 mediante un soberbio tiro libre, mientras que aumentó la ventaja al 32 con un remate dentro del área, a pase de Daniuska Rodríguez, otra de destacado desempeño en el rectángulo.
La cuenta la cerró la defensora Sandra Luzardo, tras un error de la portera gaucha cuando intentaba atenazar un balón lanzado desde la esquina, en la fracción 65.
Así las cosas, Venezuela, que quiere revalidar el título de hace tres años ante su gente, sumó sus primeros tres contables y comparte la primera casilla de su llave con Paraguay, que también inició con victoria.
“Era importante para nosotros ganar este partido. Cuando uno viene a un torneo de este nivel es importante comenzar con una victoria, porque no hacerlo es iniciar con mal pie y todo se hace más difícil”, indicó Kenneth Zseremeta, director técnico de la Vinotinto juvenil de damas, tras el pitazo final.
“Jugamos ante un gran equipo, el gran favorito y nos liquidó cuando nos puso 2-0 abajo. A partir de allí se hizo muy difícil remar y terminamos perdiendo, pero conscientes de que podemos dar más y ser mejores”, indicó, por su parte, la defensora argentina Luana Muñoz, que acudió a la rueda de prensa, ante la ausencia de su DT.
El triunfo, en absoluto, representa una sorpresa, porque a nivel de fútbol femenino Venezuela, que ganó el anterior Suramericano en Paraguay, está por encima de las argentinas.
A la tropa nacional le tomó apenas media hora resolver el asunto, empujada por la calidad de la estelar Castellanos. Eso sí, el encuentro se le puso duro en los primeros minutos, porque las argentinas se defendían bien, pero Castellanos abrió el candado con su educada pierna derecha y un magistral cobro de tiro libre, ante una falta que ella misma había fabricado al borde del área.
La camiseta 9 acomodó la pelota y le pegó con potencia y colocación por encima de la barrera para dejar sin opciones a la portera Solana Pereyra, que se lanzó en vuelo a su derecha solo para la fotografía.
El “hambre” de las venezolanas no cesó allí. La encomienda era liquidar temprano a unas argentinas que pasaban trabajo con el calor y lo lograron diez minutos más tarde, al 32, después de una gran acción individual de Daniuska Rodríguez, que se internó por la derecha, llegó a la línea de fondo y dio el pase atrás para que Castellanos, aunque sin pegarle del todo bien, venciese de nuevo a la cuidapalos argentina. Así, con el 2-0 a favor de las anfitrionas, terminó el primer tiempo.
En la etapa de complemento, la Vinotinto decidió bajar la intensidad y dosificar fuerzas de cara a los siguientes desafíos, aunque sin renunciar al ataque, porque necesitaba el tercer tanto para meter el juego en el congelador. Y lo consiguió al 65, luego de un córner en el que Pereyra falló en el intento de atenazar un balón aéreo y Luzardo aprovechó el rebote para sentenciar el encuentro.
El próximo rival de las criollas, el jueves, será Perú.