La semana pasada hablábamos de sustituir al Presidente de la república. No es un capricho, es una necesidad nacional. Los sondeos de opinión que he leído hablan de un 80% de venezolanos que deseamos un cambio inmediato en la conducción política, social y económica del país. Venezuela es hoy un caos, no hay sector de la vida nacional que no esté afectado por ese caos y si el señor Maduro y su partido continúan en el poder, el caos se acentuará hasta llevarnos a niveles peligrosos y probablemente violentos.
De acuerdo a la Constitución Nacional, el período presidencial de Maduro, que es el mismo para el cual había sido electo Chávez en octubre de 2012, concluye el 10 de enero de 2019. Esperar esa fecha es mucho tiempo. Maduro fue “electo” el 14 de abril de 2013 para completar ese período presidencial de Chávez, quien por estar enfermo y luego haber fallecido no pudo ni siquiera comenzarlo. Pero como digo, esperar a enero de 2019 es mucho tiempo, debe buscarse una vía constitucional, democrática y electoral, para salir de Maduro lo más pronto posible. La semana pasada hablaba de solicitársele la renuncia al Presidente, lo cual no es contradictorio con otra vía que ha venido tomando fuerza como es la enmienda constitucional. Recomiendo al respecto un excelente trabajo sobre la enmienda, del amigo y colega Dr. Jesús Jiménez Peraza, el cual ha circulado profusamente en estos días por las redes sociales.
El artículo 340 de la Constitución Nacional señala que “la enmienda tiene por objeto la adición o modificación de uno o varios artículos de esta Constitución, sin alterar su estructura fundamental.”La Asamblea Nacional por simple mayoría podría aprobar y presentar una propuesta de enmienda para acortar el período constitucional del Presidente de 6 a 4 años y elegirse entonces un nuevo presidente. Si la propuesta es aprobada por la Asamblea Nacional, debe ser presentada ante el CNE para que someta a referendo la propuesta de enmienda “a los treinta días siguientes a su recepción formal”.
Una propuesta de enmienda también puede presentarla el Presidente de la república, como ocurrió en el año 2009, a mi manera de ver violando la Constitución Nacional porque ya el tema de la reelección indefinida, objeto de aquella enmienda, había sido negada por el pueblo en 2007 o puede ser solicitada por un número no menor del quince por ciento (15%) de los electores inscritos en el Registro Civil y Electoral.
Por esa razón una enmienda propuesta por la Asamblea Nacional es lo más expedito para un cambio en la Constitución Nacional que permita la elección de un nuevo presidente. A mi manera de ver las cosas, reitero, la enmienda no es contradictoria con estimular un gran movimiento nacional para solicitar la renuncia de Maduro. Si la presión es grande y fuerte Maduro pudiera irse antes de ocurrir el proceso de aprobación de la enmienda y el respectivo referendo.