Por el racionamiento eléctrico nacional el Concejo Municipal de Iribarren sólo estará trabajando desde la 7:30 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde, así lo informó su presidente el concejal José Luis Ramos y será hasta nuevo aviso.
Aclaró que el horario será acatado por el personal administrativo, pero en el caso de los ediles seguirán con sus jornadas, visitas a las comunidades y demás actividades que tengan previstas para darle soluciones a las problemas de la localidad.
Acuerdos
El concejal Francisco Carmona (PCV), integrante de la comisión especial que lleva la problemática de la calle del hambre ubicada en la avenida Libertador, informó que después de tres reuniones realizadas con los vendedores y en las que han participado instituciones municipales y de seguridad se llegó a un acuerdo: un horario de 6:00 de la tarde hasta las 12:00 de la medianoche.
Para este miércoles tienen otro encuentro en la plaza de Los Abuelos, en la avenida Libertador, con los consejos comunales y demás afectados, para buscar los mecanismos necesarios para resolver la problematica, porque han denunciado hasta actos lascivos.
Carmona aclara que la intención no es limitar las actividades económicas de 500 personas que se instalan a vender comida rápida, sino llegar a medidas que beneficien a ambas partes.
El propone la creación de un corredor lineal en la misma avenida; que abarcaría desdel el edificio de Funrevi hasta el parque de los Abuelos, con locales fijos. Mientras que otras autoridades consideran conveniente el traslado de esos puestos hasta las instalaciones del Complejo Bicentenario, donde existen locales aptos para la preparación de alimentos.
Otra de las exigencias que están haciendo los concejales, en este caso a la Prefectura es que se aplique el decreto de prohibición de permanencia de personas en las licorerías.
“Esas violaciones se está observando en todas las parroquias y no vemos que la prefectura actúe a pesar de las denuncias realizadas por las mismas comunidades”.
Para el edil el cumplimiento de la normativa evitaría que las personas se queden consumiendo bebidas alcohólicas en la zona.
Piden titularidad
En la sesión ordinaria del martes se le dio el derecho de palabra a un grupo de habitantes de Agua Viva El Roble de la parroquia Juan de Villegas, quienes se encuentran resguardando unos terrenos ejidos y esperan sólo por la titularidad para desarrollar un proyecto habitacional.
Mileidy Uranga, habitante del sector, informó que son 200 familias que se verán beneficias, pero que requieren del apoyo de los concejales para acelerar el proceso y así Corpolara, institución que afirman le construirán las viviendas, pueda proceder con la obra.
Pidió que así como acuden a buscar votos en época de elecciones, que también les respondan a los habitantes ante sus requerimientos.