Segundo Natividad Aldana Adjunta, de 42 años fue ultimado a las 7:30 de la noche del domingo en Santos Luzardo, en la parroquia Unión, momento en el que intentaba esquivar escombros que estaban en la vía, al retroceder, fue interceptado por un par de delincuentes que le dispararon al vehículo y un proyectil le dio en la espada y acabó con su vida.
A la víctima, desde joven le gustaban los gallos, incluso el domingo se había ido para una gallera en Las Tunas, en compañía de un amigo llamado Esteban. Ambos se trasladaban en un vehículo, un Chevy, el cual se los había prestado Natividad Aldana, padre de Aldana Adjunta.
Ambos se dirigían para su casa ubicada en la carrera 2 con calle 1 del barrio El Carmen y cuando pasaban por Santos Luzardo se encontraron un poco de piedras y escombros que imposibilitaba transitar por la vía. Aldana Adjunta decidió regresar y retroceder, pero en ese momento, un par de delincuentes armados se dejaron venir hacia el carro y al ver que el electricista seguía, retrocedieron y le dispararon hiriéndolo.
Los maleantes se fueron y Esteban se bajó del carro, corrió hacia una casa en donde estaba un velorio y pidió ayuda, pero todos le indicaron que era peligroso, temían salir de la casa. Esteban estaba desesperado no sabía conducir el vehículo sincrónico para ayudar a su amigo, quien le decía una y otra vez que no lo dejara morir.
Una persona salió y los auxilió, los trasladó hasta el Seguro de Barrio Unión, pero era demasiado tarde, Aldana Adjunta había perdido la vida, así lo relataba su padre mientras secaba las lágrimas de su rostro. Los familiares del técnico electricista esperan que se haga justicia.