El Primer Congreso Nacional Progresista, celebrado ayer en San Felipe, culminó con el Manifiesto de Yaracuy.
Este contempla el acuerdo de unidad nacional para la construcción de un Gobierno de Unidad Nacional, sin retaliaciones ni venganzas.
El anuncio fue hecho en rueda de prensa, efectuada en la Hostería Colonial, donde intervinieron el presidente de Avanzada Progresista y gobernador de Lara, Henri Falcón; los diputados Delsa Solórzano (Un Nuevo Tiempo), Alfonso Marquina (Primero Justicia) y Simón Calzadilla (Avanzada Progresista).
Igualmente lo hicieron Hiram Gaviria, presidente del partido Unión y Entendimiento (Puente), Enzo Scarano, ex alcalde de San Diego (Carabobo) y Américo Martín, abogado, escritor y analista político.
Acompañaron a los expositores otros parlamentarios, entre ellos Teodoro Campos; dirigentes de partidos y de organizaciones sociales.
Falcón dio a conocer el Manifiesto de Yaracuy, cuyo primer punto analiza la situación del país. “Venezuela vive bajo el signo de la crispación, la alteración sistemática de la cotidianidad y la estabilidad, a causa de la grave crisis de abastecimiento de artículos de primera necesidad y la inflación desatada; en fin no hay una sola actividad productiva, de mantenimiento, de consumo básico o de secundaria necesidad, cuyos insumos escasean con las abominables consecuencias del acaparamiento y especulación”. señala. Asimismo se refiere a la inseguridad, desempleo, la mala calidad de los servicios, apagones eléctricos, impunidad ante el delito y el alejamiento de las inversiones.
En el segundo punto indica que la respuesta política, venezolanista, inclusiva y pacífica es un Acuerdo de Unidad Nacional para construir un Gobierno de Unidad Nacional.
De esta forma se pueden superar:
-El atrincheramiento ideológico y la desconfianza que produce el descontrol del poder político.
-La incertidumbre del cambio y refuerza la certeza y viabilidad del proceso transicional, democrático y en el marco de la Constitución (enmienda, reforma, constituyente, referendo revocatorio, etc., acordado en la Mesa de la Unidad Democrática y aprobado por el pueblo).
Por ello, el acuerdo debe soportarse en una hoja de ruta que plantee:
a) Un plan económico con crecimiento sostenido y propulsión a la producción alimentaria, petrolera, minera e industrial.
b) Una estrategia clara hacia la estabilidad política, en un proceso de reinstitucionalización del Estado venezolano.
c) Un programa de soporte social complementario que amortigue el impacto del ajuste económico a ser implementado en el corto y mediano plano, en el marco del acuerdo.
Este acuerdo es para viabilizar las salidas constitucionales y democráticas, acordadas en la MUD, como parte del entendimiento nacional y refrendadas por los venezolanos, para sobreponerse a la desesperanza y disminuir la creciente tensión social en la calle.
Es preciso y oportuno señalar que el Acuerdo de Unidad Nacional está exento de toda intencionalidad subalterna de retaliación, persecución y venganza. Es un plan venezolanista, plural y civilista, de reconciliación nacional formulado por la angustiosa preocupación de salvar a Venezuela.
Más adelante expresa el documento que un Gobierno de Unidad Nacional sea incluyente, convoque, sume y resuelva problemas. Supere el sectarismo y la polarización, para corregir los desequilibrios, con iniciativas impostergables y necesarias.
Propuestas económicas
Plantea:
-Unificación cambiaria, desmontando la diversidad de tasas que generan distorsiones en la economía, como el mercado negro, baja productividad, escasez y especulación.
-Control del gasto público.
-La transformación de PDVSA para hacerla verdaderamente eficiente, como eje generador del financiamiento nacional para la recuperación socioeconómica.
-Garantizar la autonomía del Banco Central de Venezuela y que los agentes económicos oficiales y privados puedan conocer las cifras para la toma de decisiones.
-Reducir el déficit fiscal a un máximo del 4 por ciento del Producto Interno Bruto, en un plazo de dos años.
-Revertir las expropiaciones improductivas.
-Concertación con el sector privado como motor para activar la economía.
-Apoyo prioritario a la producción agrícola nacional, al emprendimiento productivo y a la capitalización social.
-Mejorar, en conjunto con el sector privado, el sistema distributivo de bienes y servicios, para restablecer los equilibrios en la cadena de comercialización en áreas claves como alimentos, medicinas, material y equipos médicos, insumos de construcción.
Aspecto social
El Manifiesto de Yaracuy propone aumentar la inversión social con la finalidad de amortiguar el impacto de las medidas macroeconómicas, disminuyendo la pobreza por ingreso, pobreza crítica y pobreza extrema.
Plantea mejorar las misiones sociales, fortaleciendo la inversión, modernizándolas y reorientándolas con los valores de la solidaridad, la inclusión social, la fraternidad, la eficiencia y la participación, alejando la influencia partidista.
Considera la posibilidad de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, con un sistema integral de seguridad social que revindique sus beneficios.
Liderazgo colectivo en la Unidad
El gobernador Henri Falcón, luego de presentar el Manifiesto de Yaracuy, dijo a los periodistas, que la semana pasada, en Caracas, se había realizado el tercer pleno nacional de Avanzada Progresista en el cual se acordó realizar el Primer Congreso Progresista para emitir una declaración sobre la crisis estructural en materia económica, social y política.
Esta crisis podría colocarnos en una situación de caos, anarquía y desorden, que desembocara en catástrofe nacional.
El Manifiesto se ha hecho inspirado en la necesidad de un entendimiento para lograr que haya un Gobierno de Unidad.
Sacó a relucir el caso de Cuba, que sin cambiar su pensamiento político, ha llegado a un entendimiento con los Estados Unidos.
Recordó que ayer se cumplieron 27 años de El Caracazo y pidió a Dios que nunca más se repitan episodios violentos en nuestro país.
Cuando se le preguntó si él sería candidato a Presidente de la transición, respondió: Este no es una situación de liderazgo individual, porque tenemos un liderazgo colectivo que está trabajando por la solución conveniente.