Una de las maneras de estar más cerca de la naturaleza, es incorporando en los balcones o terrazas, plantas que brinden frescura y regalen lo mejor de sus formas, tamaños y colores. Con una buena selección de especies, siembra adecuada y tomando en cuenta recomendaciones para el cuidado, nuestra casa estará impregnada de verde vivo y nos acercará, sin darnos cuenta, a una perfecta armonía con el ambiente
Aunque muchas veces el espacio sea reducido o con ciertas limitaciones, siempre es posible reinventarnos y crear un sitio acogedor rodeado de plantas-con flores o sin ellas-que proporcionen una sensación de bienestar, remanso y tranquilidad, además de representar una oportunidad para recibir aves que colorean el cielo de la ciudad y nos deleitan entre cantos y sonidos.
Según el Manual Jardín en Casa, de Joachim Mayer, elegir apropiadamente, plantar de manera correcta, distribuir considerando algunos factores y cuidar con esmero y dedicación, son algunos de los pasos a seguir para tener un espacio natural en casa, propicio para compartir con familiares y amigos, y que robe más que miradas. Conozca sobre estos cuatro aspectos…
Elegir
Para que las plantas puedan crecer de manera óptima y estar siempre radiantes, es necesario adquirirlas haciéndose dos preguntas: ¿Qué me gusta? y ¿Qué puedo tener en mi balcón o terraza?; en función de ello, procederá a comprar. Es importante tener en cuenta las dimensiones del lugar y la orientación del mismo, ya que la luz juega un papel primordial pues no todo lo verde requiere de la misma cantidad de energía solar; por ejemplo, para una gama de colores producida por diversos tipos de flores, se requiere mucho sol.
De igual forma, constantes vientos y acceso al agua son elementos que deben tomarse en cuenta, al igual que las atenciones que requieren, pues si no se dispone de mucho tiempo libre será mejor decidirse por especies que demanden poco esmero y sean más resistentes. Si tiene niños pequeños, habrá que prescindir de plantas con púas o espinas por ser potencialmente peligrosas.
Es indispensable también conocer “lo que mejor se da” en el tipo de balcón o terraza que tengamos y para esto siempre es bueno asesorarse con algún conocedor en la materia o que trabaje en un vivero. Todo ello se verá reflejado en un bonito lugar que se mantendrá con el tiempo.
Generalmente para espacios muy soleados, se recomiendan plantas con flores de mucha luz y que resistan bien el calor, entre las que se encuentran: geranios, petunias, tulipanes y rosas. Por su parte, para aquellos de poca luz, son ideales hortensias y begonias, además de algunas palmas pequeñas.
Sembrar
El principal motivo para sembrar o trasplantar, suele ser el disfrute que ocasiona, además de propiciar un conveniente crecimiento del nuevo ser que llega al hogar.
En el caso de la segunda opción, antes de colocar la planta, debe llenar la maceta seleccionada con tierra abonada hasta la mitad, luego situarla en el medio de la misma y posteriormente añadir el resto del abono aprisonándolo un poco. Es importante dejar un margen de dos centímetros en la parte superior, para evitar que se desborde el agua al momento de regar.
Si desea combinar en una maceta grande varias plantas, puede comprobar si le gusta la distribución colocándolas en la jardinera vacía sin sacarlas aún de la bolsa o del embase donde vengan. Una buena idea, es ubicar las más grandes hacia atrás tomando en cuenta variedad de colores y formas, así se contemplarán mejor y estéticamente existirá una armonía en la propuesta.
En las macetas colgantes suelen ubicarse plantas de este tipo con tallos largos; aquellas de crecimiento menos exuberante, pueden plantarse en grupos de tres en macetas de unos veinte centímetros de diámetro. Para evitar que la tierra se salga, se puede recubrir el interior con trozos de cartón resistente, fieltro o fibra de coco. De igual forma, con una hoja de plástico que tenga un orificio en su parte interior con el objeto de que drene el agua sobrante.
Para plantar fácilmente, lo mejor es colocar el cesto sobre un cubo grande y allí, abrir los orificios laterales.
Distribuir
Las características de los balcones y terrazas son tan variadas como los gustos de sus propietarios, por lo que no existen normas fijas para la distribución de las plantas y la decoración de estos espacios, pero si algunos trucos para saber, entre otras cosas, que plantas se llevan bien entre sí.
Se pueden combinar aquellas de flores amarillas, naranjas y rojas por ser colores cálidos, energéticos y luminosos; o por el contrario, juntar aquellas azules y moradas que ofrecen un buen contraste y transmiten moderación y calma. Un dato interesante, es adquirir plantas con flores blancas, pues serán más fáciles de apreciar por la noche, además de servir para atraer insectos agradables como mariposas.
Por otro lado en cuanto a la ubicación de las plantas, las estanterías o soportes plásticos son una buena opción para colocar macetas y tiestos si queremos ahorrar espacios y contemplarlas mejor. También pueden utilizarse materos colgantes, que con helechos, resultan una perfecta opción para darle vistosidad a ese espacio natural de casa.
Cuidar
Regar y abonar son dos acciones imprescindibles para garantizar el crecimiento óptimo de estos seres vivos. Con respecto al riego, se debe realizar cuando la superficie del sustrato este seca hasta una profundidad de 1 a 3 centímetros, sin embargo, varía de acuerdo al tipo de planta y las condiciones del lugar en donde usted viva.
Este proceso, debe ejecutarse a primeras horas de la mañana o al final de la tarde, no es recomendable hacerlo a mediodía pues se pierde mucha agua por evaporación. De igual forma, es mejor regar cerca de las raíces y con agua de lluvia si desea colaborar con el ambiente.
El abono, por su parte, debe hacerse según las necesidades. Dado que la tierra nueva para macetas es bastante rica en nutrientes, no hay que abonar hasta 4 ó 6 semanas después de plantar, cuando ya es necesario colocar un poco más de abono y mantenerlo húmedo.
Además del agua y la tierra, las plantas necesitan ser limpiadas y podadas para extraer tallos, hojas y flores secas. Así mismo, son proclives a enfermedades, por lo tanto es importante examinarlas regularmente, eliminar cualquier posible error en su cuidado, y si se comprueba la presencia de plagas, destruir todas las partes que puedan estar afectadas, buscar una opción para contrarrestar el daño y de ser necesario, plantearse la opción de sustituir.
