La cultura petrolera de Venezuela ha tenido sus beneficios y perjuicios. Esa idiosincrasia que hace que todos se sientan dueños del petróleo, marcó sus huellas en la historia, impidiendo que el precio de la gasolina fuese ajustado o, como muchos prefieren decir, sincerado.
Pero el momento llegó y como parte de ese carácter popular, un grupo de venezolanos se atreve a asegurar que los bienes y servicios en el país sufrirán un incremento en sus precios, también desarticulados por la inflación. En este sentido, afirman que el precio del pasaje del transporte público podría aumentar con el incremento en el precio de la gasolina (Bs./L 1 la de 91 y Bs. /L 6 la de 95) .
Sin embargo, vale la pena conocer cuánto representa porcentualmente el gasto por gasolina de la total estructura de costos de transportes y traslados en el país, de donde debería tomarse referencia para la colocación de los precios.
A diferencia del 27 de febrero de 1989, el gasto de mayor incidencia para los transportistas son los repuestos y autopartes, como resultado del alza inflacionaria, la escasa producción nacional y la merma en la importación de estos.
Los gastos reales
Para conocer esta información fueron consultados conductores de trasporte público, privado y de carga, quienes en su mayoría coincidieron en señalar que la gasolina no fue ni es el gasto más oneroso para la prestación del servicio. Refieren que aún más determinantes son los neumáticos y otros gastos preventivos.
Así lo explicó Miguel Rojas, encargado de Grupo Car Ejecutivo, quien apuntó que el verdadero incremento se apreciará más adelante, cuando se deban asumir costos preventivos y de arreglo por daños.
Tal y como lo refirió el transportista público barquisimetano Carlos Querales, quien detalló que antes debía destinar Bs. 120 mensuales para la gasolina, pero en la actualidad deberá disponer de Bs. 18.000.
En opinión de Querales el aumento de la gasolina es más que comprensible, sin embargo, de no aumentarse el costo del pasaje deberán sufragar los mismos gastos, con un déficit de Bs. 18.000, los cuales anteriormente eran empleados para compra de repuestos, arreglos de la unidad de transporte y otros.
Similar comentario realizan los conductores de transporte por puestos, también conocidos como “rapiditos”. Entre ellos Juan Colmenárez, quien sostiene que el monto devengado diario, menos el gasto de gasolina, no les permite ahorrar dinero para arreglar cualquier daño.
El costo de pasaje en “rapidito” debería ser Bs. 35, pero en algunos casos cobran también entre Bs. 60 y Bs. 100. Dependiendo de la ruta que se cubra podrían obtener diariamente entre Bs. 2.500 y Bs. 7.000. De este monto deben destinar en promedio Bs. 600 por día para la gasolina.
Los cambios porcentuales en el tiempo
“Sacando cuentas, el aumento de la gasolina, poniendo la de 95, realmente representa en mi estructura de costos entre un 3% o 5%. No es mucho, si se compara con otros gastos. Sin embargo, es un gasto que anteriormente no se tenía”, comentó Rojas, quien señaló que el gasto en gasolina no representaba ni el 1% antes del aumento.
Explica que los gastos sólo en vehículos también están representados por la inversión en repuestos-servicios y póliza de seguro. El primero de los ítems representa el 75% de su estructura, mientras el segundo es sólo un 20%.
-La incidencia de la gasolina, en nuestro caso, sería muy poca, pero si se podría decir que el aumento en los costos será progresivo, porque en sólo una semana, observamos que el precio del cambio de aceite aumento entre un 20% y un 30%, dependiendo del vehículo y año, tras los anuncios presidenciales.
Rojas dice que no sabe señalar si se debe al aumento del precio de la gasolina o al incremento salarial y del bono de alimentación. Sin embargo, comportamientos del mercado de este tipo, hacen que cada vez el gasto en mantenimiento y repuestos sea mayor, volviendo insignificante el apartado por la gasolina.
Explica que en febrero de 2015 servicios y repuestos representaban el 50% de sus gastos en vehículo. Anteriormente podía pagar entre Bs. 800 y/o Bs. 1.000 por el cambio de aceite, pero ahora debe cancelar entre Bs. 6.000 y Bs. 8.000, de acuerdo con el año y modelo de vehículo, lo que totaliza un incremento de entre el 750% y el 1.000% en el costo del servicio. El pasado año el mayor costo para Grupos Car eran los chóferes.
Valor por kilometraje
Rojas refiere que el costo de un kilómetro recorrido, de un vehículo de entre los años 2008 y 2013, es de Bs. 20, sin sumar a eso el pago del chófer, que podría ser el 30% de precio del servicio, más las utilidades de la empresa.
En tal sentido, comenta que un viaje a Caracas que representa 700 kilómetro de recorrido, en ida y regreso desde Barquisimeto, multiplicado por el valor por kilómetro podría totalizar, sólo para el vehículo Bs. 14.000, a los cuales se deben sumar entre Bs. 4.200 y Bs. 6.000 de pago al chófer, de acuerdo con las condiciones del viaje. Esto representaría un gasto de Bs. 20.000, sin agregarse la utilidad de la empresa.
Escasea la 91 en las estaciones
La empresa para la cual trabaja Rojas cuenta con vehículos que emplean gasolina de alto y bajo octanaje.
Cuenta que anteriormente destinaban Bs. 5 para el surtido de sus tanques y que en la actualidad deben pagar entre Bs. 25 y Bs. 220, lo que sigue sin ser incidencia en su estructura.
No obstante, relata que de cada 10 veces que sus vehículos de consumo de combustible 91 han acudido a las estaciones de servicio, en siete ocasiones no han encontrado, por lo cual deben colocarles la de 95.
Lo expuesto por el encargado de la compañía coincide con lo reseñado por medios del estado Zulia, que han informado que el combustible 91 apenas dura unas horas en las estaciones de servicio. Sin embargo, en la tierra del Sol Amada advierten que se trata de contrabando de extracción, ante el diferencial de precios con la de 95, que sigue siendo barata, en comparación a otros países.
Otras cuentas
El impacto por el gasto de gasolina podría no verse en la actualidad, sino dentro de algunos meses, cuando los fondos de ahorro para las unidades de transporte público mermen y los transportistas deban adquirir los neumáticos para sus vehículos en un mercado informal que los vende entre Bs. 65.000 y Bs. 180.000 cada uno, de acuerdo con el modelo.
A pesar de que durante el anuncio de las medidas se haya referido que el 30% de los ingresos por concepto de aumento de gasolina, serán dirigidos a la Misión Transporte, los transportistas públicos refieren que hasta la fecha la misma no ha logrado responder a las demandas del sector.
Tal y como lo ha referido el presidente de la Federación Nacional de Transporte Erick Zuleta, quien en entrevista concedida a EL IMPULSO el pasado mes de enero, refirió que la proveeduría nacional sólo les ha ofrecido 200 cauchos y 200 baterías para un universo de 7.800 unidades de transporte público.
También informó que el 50% de la flota de servicio de transporte público urbano se encuentra paralizada por falta de repuestos y otros, lo que permite señalar que el verdadero problema a enfrentar es la escasez de repuesto y precios especulativos de la mermada oferta y no el aumento de la gasolina.
La ciudadanía ha denunciado que cada vez hay menos “rapiditos” y “rutas” en prestación del servicio y que el lapso de tiempo en el paso de una y otra unidad es cada vez mayor.
Solicitud de aumento
Diversas ciudades del país han coincidido en afirmar que el aumento del pasaje del transporte público debe llevarlo a Bs. 50, lo que representaría un incremento del 150%, si se toma en cuenta que el costo actual es de Bs. 20. De lo contrario realizarían un paro técnico del servicio, como medida de protesta, ya que los costos de producción no les permiten obtener ganancias.
Sin embargo, representantes del sector transporte, como el Ilic Gómez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Transporte Público (Sintrapel), han referido que lo único pautado ha sido el incrementó del 20% en el pasaje para los primeros meses del año y otro 40% entre agosto y diciembre de 2016, como parte de acuerdos ya previstos.
No obstante, en el supuesto de que el pasaje sea aumentado a Bs. 50, este representaría un gasto diario de entre Bs. 100 y Bs. 200 por persona, lo cual significa que un venezolano debe destinar entre el 25,9% y el 51,9% de su salario mínimo diario de Bs. 385 promedio, para cada día de traslados.