A las 3:40 de la tarde de ayer, un policía que tenía la guardia para custodiar a los detenidos de la estación policial de Fundalara, sale gritando pidiendo apoyo porque tres presos corrieron por en medio del patio de la comisaría y brincaron hacia las casas vecinas de la urbanización, al este de la ciudad.
De inmediato se activaron las comisiones y salieron detrás de los internos, mientras otro lote se quedaba resguardando a los que están en el calabozo para que no se produjera una fuga masiva.
Uno de los testigos del hecho relató que observó como en una esquina estaba parado un Chevrolet Aveo blanco, esperando a los detenidos que iban a veloz carrera, dos lograron subirse al vehículo para huir y el tercero fue alcanzado por los policías.
Pero el Aveo tomó rumbo desconocido por más que reportaron y todas las unidades se activaron no lograron dar con ellos.
Eliécer Vargas Torres, fue quien no pudo escapar, mientras Júnior Marcheli Peña, de 22 años y Alberto Moisés Camacaro, de 19 años, lograron evadirse de la justicia.
Estos dos jóvenes estaban detenidos por el delito de robo agravado y habían sido aprehendidos juntos.
Trascendió que los delincuentes pudieron romper los barrotes principales y por allí salieron, aparentemente era un trabajo que tenían días haciendo, hasta que ayer en la tarde lograron su cometido, pero que ya estaba previamente avisado porque los estaban esperando.
Por órdenes superiores en Polilara se desplegó un operativo para intentar localizar a los delincuentes fugados.
Vecinos se quejan
Los vecinos de la urbanización Fundalara quienes no quisieron identificarse, se quejan de la permanencia de los privados de libertad dentro de dicha comisaría, indican que los escándalos que se forman cuando ellos se alborotan son grandes, además la constante permanencia de personas ajenas dentro de la urbanización no los deja caminar tranquilos y dicha situación la están padeciendo desde que tienen a todos los detenidos en la comisaría.
Aseguran que viven atemorizados, porque no es la primera vez que se registra una situación similar en la que los delincuentes se escapan y saltan por los techos de las casas vecinas. Temen que en cualquier momento se forme una balacera y algún vecino pueda ser víctima de las balas o de un secuestro dentro de sus vivienda.
Los que residen cerca de la comisaría Fundalara son los más afectados, se sienten presos dentro de sus hogares. Hacen un llamado a las autoridades con competencia para que todos los privados de libertad que permanecen en Fundalara sean trasladados a un respectivo centro penitenciario.