La primera dama de Venezuela, Cilia Flores, dijo que esperará a que «la justicia hable» en el juicio por narcotráfico contra sus sobrinos que sigue una corte federal estadounidense, y que se reanudará el lunes con una nueva audiencia.
«Vamos a esperar que la justicia hable y después tendremos mucho para hablar», respondió Flores al ser consultada sobre el caso por el portal venezolano Versión Final en una entrevista publicada este domingo.
El 17 de diciembre, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, detenidos en Haití en noviembre pasado, rechazaron ante el juez Paul Crotty ser responsables de conspirar para transportar al menos cinco kilos de cocaína a Estados Unidos.
Los dos acusados fueron detenidos el 10 de noviembre durante una operación de la brigada antinarcóticos haitiana en un hotel lujoso cercano al aeropuerto de Puerto Príncipe.
De allí fueron trasladados a Nueva York por agentes de la agencia estadounidense antidrogas (DEA).
La fiscalía los acusa de planear transportar a Estados Unidos al menos cinco kilos de una sustancia controlada que tenía «una cantidad detectable de cocaína».
Campo Flores y Flores de Freitas también están acusados de haber participado en reuniones para enviar un cargamento de cocaína a Estados Unidos a través de Honduras.
Ambos son hijos de hermanos de Cilia Flores, quien presidió la Asamblea Nacional venezolana entre 2006 y 2011.
La pena máxima para los cargos es la cadena perpetua.