Panaderías de los municipios Iribarren y Palavecino se han visto obligadas a producir menores cantidades de pan, a causa de los bajos inventarios de harina que vienen sufriendo desde hace algunos meses.
En un recorrido por varios establecimientos comerciales del rubro, panaderos, encargados y dueños coincidieron en que cada vez les distribuyen menos harina. En uno de los negocios, trabajadores aseguraron que la semana pasada estuvieron tres días sin pan que ofrecer a los compradores.