En una asamblea que se realizó ayer entre el personal de la empresa Kraft Foods, se concluyó que el personal se mantendrá en sus puestos de trabajo, pese a que la empresa les otorgó un mes de permiso remunerado que concluye el próximo 15 de marzo.
Un gran porcentaje de los 1.500 trabajadores en nómina acordó que continuarán cumpliendo con el horario de trabajo y además están en conversaciones con el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES) para que dicte cursos y convertir ese tiempo en productivdad.
“Los que se fueron de permiso a sus casas fue por mutuo acuerdo, nosotros arrancaremos el 15 de marzo con tres líneas de producción” dijo José Guédez, obrero general.
Agregó que el motivo del paro forzoso se debe a la falta de la materia prima, por lo que hizo un llamado al Gobierno para que busque una pronta solución.
“En la empresa estuvo el diputado Luis Jonás Reyes y él nos dijo que lo que sucede en Kraft no es difícil de solventar, entonces le pedimos que se aboque”.
Guédez dijo que con la paralización de Kraft no sólo se ven afectados el personal en nómina sino que hay más de 400 empleados indirectos como el personal del comedor, jardinería y transporte.
