El gobernador del estado venezolano de Amazonas (sur), Liborio Guarulla, denunció este jueves ante el Parlamento la presencia de grupos armados en esa provincia fronteriza con Brasil y Colombia, donde según dijo ha crecido la minería ilegal.
«Nuestros principales problemas son la presencia de los paramilitares, minería ilegal y la prolongación del estado de excepción», dijo el gobernador ante los legisladores de la Comisión de Defensa, que prometieron viajar a la zona para corroborar la situación.
El mandatario regional aseguró que «existen más de 3.000 mineros destrozando los suelos, y que todo está controlado por mafias y guerrilla», informó el Parlamento, de mayoría opositora, en un comunicado.
En el municipio Ature, los grupos ilegales «ya comenzaron a matar indígenas», aseguró Guarulla.
Amazonas limita con los departamentos colombianos de Vichada y Guainía, donde históricamente ha habido presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
Aunque en agosto pasado el gobierno venezolano decretó un estado de excepción en las regiones fronterizas con Colombia y cerró los pasos limítrofes para frenar el contrabando, Guarulla dijo que el desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros bienes básicos es crítico.
«Con Amazonas iniciaremos un ciclo de visitas a los estados fronterizos que ya se había establecido en la Comisión. Luego se elaborará el informe con recomendaciones y soluciones efectivas», señaló Édgar Zambrano, presidente del comité de Defensa.
Además, Guarulla deploró que aún no se hayan incorporado a la Asamblea Nacional los diputados de Amazonas, cuya elección suspendió temporalmente la Justicia después de que el chavismo impugnara los resultados de los comicios parlamentarios del 6 de diciembre en ese estado por supuesta compra de votos.