Ya habían robado una motocicleta, pero sus ansias pudieron más y se detuvieron en la calle 9 entre carreras 24 y 25 del barrio Primero de Mayo de Quíbor, municipio Jiménez, para perpetrar otro asalto, pero el mismo terminó en desgracia, porque acabaron con la vida de una ama de casa, de 55 años de edad.
Estaban reunidos
Isaura Coromoto Mendoza de Ávila, residía en el barrio Primero de Mayo, madre de seis muchachos, entre ellos una sola hembra de 16 años. Ella acostumbra tener la casa llena de amigos de sus hijos y de familiares, además de que frente a su casa reside su madre, la abuela a la que todos los nietos van a visitar. Este martes no fue la diferencia.
La dama a quien conocen de cariño como La Catira, estaba parada en la puerta de la vivienda, allí se encontraba estacionada una moto de sus hijos, una Bera socialista gris con blanco, y delante de la misma el vehículo de su esposo. Todos los hijos, primos y amigos estaban allí reunidos, al menos diez personas. De pronto llegó una moto, modelo Scooter, azul.
“Quieto”, dijo un joven delgado que vestía una camisa blanca e iba de parrillero, tenía un arma en la mano.
Los hijos de La Catira y quienes estaban allí se levantaron quedando rendidos ante el asalto. Aparentemente, el maleante que portaba el arma al ver que eran varios hombres robustos los que allí se encontraban, se asustó y manipulando el arma, accionó la misma.
“Todo fue muy rápido, ellos dispararon y mi madre cayó al piso. Nadie estuvo pendiente de los malandros porque lo que pensábamos era en salvar su vida”, comentó uno de los hijos de la dama.
La señora fue trasladada hasta el Hospital Baudilio Lara, de Quíbor y llegó sin signos vitales.
Escaparon
Uno de los hijos de la víctima fatal que no quiso ser identificado comentó que los delincuentes se asustaron cuando vieron la cantidad de personas que se pararon en el momento en que pretendían cometer el robo. Asegura que los delincuentes no le pudieron observar los rostros, pero si saben que son personas jóvenes.
Relató que los delincuentes se trasladaban en una motocicleta que minutos antes había sido robada a dos calles de donde se cometió el crimen.
“En el barrio se corrió el rumor que los sujetos venían por uno de mis hermanos conocido como El Puerco, pero es totalmente falso”, enfatizó el joven.
Al mismo tiempo indicó que su hermano está recién operado, que se cayó de una motocicleta y ha recibido muchas visitas. Aseguran que son una familia humilde.
Así mismo trascendió que ayer, presuntamente habrían quemado la casa de uno de los asesinos de La Catira, y que se generaron enfrentamientos en el Primero de Mayo, en relación a la muerte de la señora, según las versiones aportadas por las fuentes policiales.
Era querida en la comunidad
Carla Martínez, nuera de La Catira, comentó que la señora era muy querida en la comunidad, y una vez que se supo la noticia, la morgue del principal centro asistencial de Quíbor se llenó de conocidos.
“Espero que se haga justicia. Aunque estamos en un país sin ley, donde la ley es para el más vivo”, comenta Martínez.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) acudieron a la población de Quíbor y están iniciando las averiguaciones del caso, sin descartar hipótesis alguna sobre la muerte de la dama de 55 años de edad.
Con la muerte de La Catira, son cuatro mujeres que han sido asesinadas en la entidad larense en lo que va de año.