El presidente Nicolás Maduro afirmó que sería un gesto de buena voluntad con Venezuela, los países miembros del ALBA y el resto de América Latina si el mandatario estadounidense Barack Obama levanta las sanciones unilaterales impuestas contra este país y recibe las cartas credenciales que acrediten a un nuevo embajador venezolano en Washington.
A pesar de acusar repetidamente al gobierno estadounidense de financiar a sectores violentos venezolanos a través de oficinas del gobierno y de formar parte de un complot para derrocarlo, Maduro repetidamente ha expresado su disposición a un diálogo directo y transparente con Estados Unidos.
«Yo espero, que ahora viene el 9 de marzo, (el) presidente Obama desestime el decreto de sanciones contra Venezuela y le reciba las cartas credenciales a Maximilian (Sánchez) Arveláiz para que demuestre su voluntad de buenas relaciones con Venezuela, con el ALBA y con América Latina», dijo Maduro en un acto con representantes de 150 empresas mineras de 35 países, incluida la estadounidense Gold Reserve INC con la que el miércoles Venezuela zanjó una disputa derivada del retiro en 2009 de dos de sus concesiones de oro.
La acreditación de Sánchez Arveláiz está pendiente desde febrero de 2015. Desde entonces el funcionario se desempeña como encargado de negocios de Venezuela en Washington.
Entre los funcionarios sancionados figuraron varios jefes castrenses, entre ellos el entonces director de la policía política y actual ministro de Relaciones Interiores, mayor general Gustavo González López, así como la ahora ex fiscal 20 del Ministerio Público Katherine Haringhton, quien tenía a su cargo un proceso contra el alcalde opositor de la región metropolitana de Caracas, Antonio Ledezma, detenido en febrero por un supuesto complot, y la ex congresista opositora María Corina Machado, entre otros.
Harrington poco después fue promovida como viceministra del Sistema Integrado de Investigación Penal.