Para recordar: “Yo Soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Hay textos bíblicos que definen a Cristo de una manera maravillosa, y por cuestión
de espacio resumiremos, hasta resaltar al Salvador. Algunos textos son: “…para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3: 16); “Yo soy la vid… porque separados de mí nada podéis hacer”. (Juan 15: 5); “Yo Soy el camino… nadie viene al Padre sino por mí”. (Juan 14:6) “En ningún otro hay salvación…” (Hechos 4:12).
Otros versículos dicen: “Yo Soy la luz del mundo. El que me sigue… tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12); “Cristo es la cabeza de la iglesia y Salvador del cuerpo” (Efesios 5:23).
Ninguno de los textos anteriores, muestran a Cristo como carismático y ecuménico; sólo lo presentan como el Único Salvador del mundo. Por ello insistimos: La humanidad no necesita otro mediador entre Dios y la tierra; lo que Dios requiere de nosotros, es que creamos en su Hijo, Jesucristo, y le aceptemos como nuestro Perdonador y Redentor.
Según el Concilio Vaticano II, 21 noviembre de 1964, la Iglesia Católica, en su capítulo uno señala varios puntos que hemos tocado sobre Cristo. En el punto 1: “Cristo es la luz de los pueblos”; en el 7 (siete), muestran que la “Cabeza de este cuerpo (de la Iglesia) es Cristo”; en el 8 (ocho), “Cristo es el único mediador”.
Por otro lado, según la wikipedia.org ser carismático es: “la capacidad de ciertas personas de motivar y suscitar la admiración de sus seguidores…”. Y ecuménico: “es el movimiento que promueve la unidad entre todas las iglesias cristianas” (navegador Google).
Pudiéramos decir, que el Papa Francisco I, está entre los líderes religiosos más carismáticos y ecuménicos del planeta. Está buscando unir a todas las Iglesias, pero, con dirección a la iglesia Católica.
El reconocido Papa, está siendo nombrado por todos los medios de comunicación, por lo que dice y hace. Aunque a veces, plantea situaciones que jamás fueron aceptadas por algún pontífice. Ha opinado sobre los homosexuales; el uso del preservativo; sacramentos a divorciados, renuncia de pederastas, entre otras.
Hace poco, específicamente el 07 de Enero, en Noticias Internacionales, el diario
EL IMPULSO, presentó la información y crearon un enlace de un video, que el Papa
Bergoglio hizo desde el Vaticano, y reflejaron lo “viral” (por lo difundido).
Allí reunió cuatro (4) personas de distintas religiones: Una dijo: “Confío en Buda”;
el siguiente señaló: “Creo en Dios”; el otro: “Creo en Jesucristo” y el último mencionó: “Creo en Dios… (Alá)”. Y dicho Papa se basó, en que “la mayor parte de los habitantes de la tierra se declaran creyentes”.
En nuestra respetuosa opinión, el Papa está tratando de unir a las personas sin
importar lo que crean y en quien crean; pero según la Biblia, todo el mundo debería creer en Jesucristo, incluyendo al ateo.
Dios nos manda a predicar el evangelio, y para ello hay tratar con todo el mundo.
Pero, si nos basamos en que toda persona cree en algo o alguien, terminamos aceptando en el seno de la Iglesia al que crea en el sol, la luna, una piedra pintada, y hasta en un presidente, mientras que Jesús pasa a segundo plano y deja de ser el Salvador.
Tenemos que amar a nuestros prójimos, tal como dijo Jesús, pero debemos llevarlo
a los pies de Cristo y no a los nuestros.
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