Veintitrés personas, entre ellas dos niños, murieron en el accidente de un avión comercial este miércoles en una zona montañosa de Nepal, donde los restos del aparato fueron localizados, anunciaron responsables nepalíes.
Los restos calcinados del Twin Otter, de la compañía Tara Air, fueron hallados en la zona de Myagdi (oeste), a unos 220 km al oeste de Katmandú.
«Es imposible que haya supervivientes» entre las 23 personas a bordo, declaró a la AFP un responsable local, Sagar Mani Pathak.
La compañía aérea anunció que 20 pasajeros, incluidos dos niños, viajaban en el avión, en el que se hallaban además tres tripulantes. Todos los pasajeros eran nepalíes, excepto un chino y un kuwaití.
«Se perdió el contacto con un avión que despegó de Pokhara rumbo a Jomsom esta mañana», había declarado poco antes a la AFP Bhim Baj Rai, portavoz de la compañía aérea.
Jomsom es un popular destino de montañismo en el Himalaya, situado a unos 20 minutos de vuelo de Pokhara.
«Parece que el avión se estrelló contra el flanco de la montaña. Los restos del aparato aún están en llamas y cuando nuestro equipo (de rescate) llegó, había cuerpos esparcidos» alrededor, añadió Pathak.
Tara Air había informado previamente del despliegue de helicópteros de rescate para buscar el avión, que perdió el contacto con la torre de control ocho minutos después de despegar de Pokhara.
«Se han enviado equipos para traer a los cuerpos, pero no han llegado aún. No es posible para un helicóptero aterrizar en esta zona» situada a 4.900 metros de altura, precisó Pathak.
«El tiempo se degrada y podría nevar. Es poco probable que podamos traer algún cuerpo hoy» agregó.
Los familiares de las víctimas se congregaron en el aeropuerto de Pokhara en cuanto tuvieron conocimiento de la noticia.
Tara Air es una filial de Yeti Airlines, empresa privada nepalí fundada en 1998 que viaja a varias regiones alejadas de Nepal, donde la red vial es muy limitada. Muchas localidades, en particular en zonas de montaña, solamente son accesibles por aire o a pie.
Nepal, que se recupera todavía de un devastador terremoto en abril, ha registrado en los últimos años una serie de catástrofes aéreas, que han afectado a la industria turística.
Muchos atribuyen las tragedias a la falta de experiencia de los pilotos, a la mala gestión o al mantenimiento inadecuado de las aeronaves.
El sector de la aviación de Nepal se encuentra en el blanco de las críticas de las autoridades internacionales y, en 2013, la Unión Europea prohibió a las aerolíneas nepalesas volar a su territorio.