Jorge Hernández, propietario y presidente de los Guaros de Lara, invitó este lunes en rueda de prensa a toda la afición de Barquisimeto y el resto del país, a acompañar a su equipo, entre este viernes 26 y el domingo 28, en su participación en la semifinal B de la Liga de las Américas FIBA, a jugarse en el Domo Bolivariano contra Correcaminos de Colón (Panamá) y los brasileños Uniceub BRB y Flamengo (Brasil).
“Los ojos del mundo estarán puestos en Barquisimeto. Vamos a demostrarles lo que hacemos, lo que representamos y nuestro gentilicio, que seamos buenos anfitriones, nuestro orgullo como larenses”, declaró Hernández, acompañado por su junta directiva, en un encuentro con los medios de comunicación cumplido en la sede administrativa del quinteto (Torre Atrium) en Barquisimeto.
“Este evento nos permitirá enfrentarnos contra un club histórico en el fútbol y el baloncesto como el Flamengo, contra el Uniceub BRB que ya nos visitó en la primera ronda y contra un Correcaminos que viene de un país con mucha historia en este deporte y cuya liga profesional comienza a resurgir”, expresó.
Ratificó que los precios de las entradas se mantendrán igual que en la Liga Profesional (LPB) -200 bolívares en gradas, 1.500 (VIP Plata) y 2.000 (VIP Oro)- y anunció la inauguración de la tienda oficial del equipo este jueves 25 a las 9.00am en el Domo, en la que se podrán adquirir los nuevos uniformes de la marca J99, a ser estrenados en la Liga de las Américas FIBA.
Hernández reiteró que, aún tras los dos triunfos obtenidos en Caracas contra Panteras de Miranda, no está conforme y siente que falta compromiso en sus jugadores y que “se necesita más” que el hecho de que Néstor Colmenares o Luis Bethelmy declaren que tiene razón en sus cuestionamientos.
Reconoció que sobre la mesa hay nombres de jugadores importados de primer nivel en discusión y rechazó responsabilizar a Néstor “Ché” García o su cuerpo técnico de la inconsistencia en cuanto a resultados. “Es muy fácil culparlos pero los técnicos no juegan. Aún es temprano para prender el botón del pánico. Son jugadores a los que aprecio. Tienen mi apoyo aunque no esté contento pero no sé dónde cruzaron la línea y dejaron de jugar al nivel que pueden hacerlo”.