El revés sufrido por Evo Morales, quien aspiraba a continuar en el poder, es uno de los hechos más espectaculares de la realidad latinoamericana, según la apreciación del Dr. Américo Martín, analista político y escritor, consultado por EL IMPULSO.
Pero, no era una situación imprevista, asienta. Yo mismo escribrí artículos al respecto.
Estaba prevista la decadencia de la tendencia que había tomado control de parte de América Latina, basándose en Mercosur y al mismo tiempo en el establecimiento de unas relaciones de intercambio económico con una relación de intercambio político sustentadas en la lucha contra los Estados Unidos y otros factores traidos por los cabellos.
Esa tendencia se ha precipitado por la crisis de Venezuela y ha impactado seriamente a Bolivia, donde por cierto la economía está bien, pero se encontraba dentro de la órbita del chavismo-madurismo y dentro de la política del desvalijamiento del ALBA.
El ALBA es la primera víctima del fracaso del madurismo y de esa tendencia totalmente contraria a la realidad.
Obsérvese que esto está ocurriendo dentro de un marco que encierra, en primer lugar, a Mercosdur, cuya situación es muy difícil; y en segundo término, la situación de algunos países que están viviendo sus momentos políticos.
En este sentio, Brasil está en trance de cambiar de gobierno. Argentina ya cambió su régimen. Uruguay toma cierta distancia- Y Paraguya está demandando el respeto a los derechos humanos en Venezuela.
Por otro lado, frente a ellos, está la plataforma del Pacífico, que es el futuro, donde todos los gobiernos representan una alternativa sólida, fuerte, que nada tiene que ver con el chavismo, ni con Maduro.
En el marco de los gobiernos que desconocen la realidad está el catastrófico régimen de Maduro, que no tiene salida al extremo que el propio Evo Morales ha dicho que ninguna ideología se sostiene con hambre.
Hambre precisa y efectivamente es lo que está pasando la gente en Venzuela.
Está en marcha el destino de un cambio de gobierno seguramente en el año actual.
Maduro está arrastrado a sus aliados a la caida también, indica Américo Martín. La caida de Maduro es la de toda una tenencia política que podría haber sobrevivido porque tenía diferencias económicas unas de otras, pero que fueron sobredeternubadas por la religión y la sacralización del ex Presidente Chávez.
No más reelecciones
Américo Martín considera que cuando se restablezca nuevamente la democracia en Venezuela, tiene que producirse una reforma constitucional o una constituyente que prohiba para siempre le reelección presidencial.
Ni siquiera que permita que alguien pueda aspirar una vez, después de muchos años, volver a ser candidato presidencial. Porque está demostrado que no conviene al país.
Debe ejercerse una sola vez la presidencia de la República y respetar la alternabilidad.
Al parecer el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha demostrado tener un poco de inteligencia al no volver a postularse.
No fue únicamente Chávez quien tuvo la mala costumbre de mandar hasta el último día de su existencia, sino los otros jefes de gobierno del ALBA los que han pretendido permanecer en el poder. Y hasta el propio Álvaro Uribe, en Colombia. independientemente que haya hecho un buen gobierno.
Ya en América Latina hay un rechazo a los gobiernos perpetuos, a las oligarquías del poder, que se han venido afincando para impedir la alternabilidad y el pluralismo.
