La industria nacional está siendo conducida a una situación de parálisis cada vez más acentuada, como consecuencia de la escasez de materias primas, insumos y repuestos necesarios para producir bienes y servicios, lo cual tendrá consecuencias impredecibles para el empleo, el abastecimiento y la economía en general.
El pronunciamiento lo hizo el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Juan Pablo Olalquiaga, al expresar su profunda preocupación ante la falta de medidas urgentes por parte del Ejecutivo nacional que permitan reactivar la actividad productiva en el país.
El líder de la industria nacional se dirigió a la opinión pública para exponer en forma responsable que, si bien las empresas han puesto todo su esfuerzo en seguir produciendo al máximo de su capacidad, los inventarios de la mayoría de las industrias están reducidos a su mínima expresión y, en muchos casos, agotados. Esto ocurre porque el gobierno, quien tiene el monopolio de las divisas debido al control de cambio impuesto desde el año 2003, prácticamente no ha entregado recursos para la adquisición de materias primas desde noviembre de 2014.
Denuncia que las líneas de crédito de las empresas con sus proveedores internacionales de materias primas, insumos y maquinarias están cerradas debido a que no se ha cancelado la deuda del sector que ya supera los 12 mil millones de dólares.
-A esto se le agrega el control de precios y la Ley de Precios Justos que han mantenido fijos durante años los precios de los productos de la cesta básica, así como los de medicamentos, productos de higiene personal y del hogar, entre otros, mientras que los costos de las materias primas y laborales se han venido incrementando frecuentemente.
Ninguna empresa, por muy grande que sea, puede producir a pérdida de manera indefinida-, afirmó.
Señala que esta situación está poniendo en riesgo el empleo, los ingresos de los trabajadores, mientras los consumidores hacen largas colas para adquirir los insumos básicos para sus hogares.
Advierte que en el sector industrial preocupa la inacción por parte del Ejecutivo Nacional. Desde hace meses se han estado anunciando medidas económicas que nunca llegan; en reiteradas ocasiones se han convocado mesas de trabajo para hacer diagnósticos pero sin que se produzcan resultados concretos.
Ratifica que Conindustria no ha recibido respuesta a las cinco proposiciones que hizo para reactivar al sector manufacturero y acabar con las colas.
A esto se agrega el Decreto de Emergencia Económica que permite nuevamente al Ejecutivo nacional tomar medidas que pudieran afectar aun más la operatividad de las empresas productivas del sector privado, como es el caso de intervenciones y expropiaciones que lejos de resolver el problema de abastecimiento, han contribuido a profundizarlo.