La selección de Venezuela tendrá como primer rival al representativo de Jamaica en la edición especial de la Copa América (Estados Unidos 2016), que servirá para festejar el centenario de la competición, y lo enfrentará el 5 de junio en el estadio Soldier Field de Chicago, en el duelo que pondrá en marcha las acciones del grupo C.
La Vinotinto también rivalizará con Uruguay, uno de sus tradicionales rivales del área suramericana, y México, que aparece como cabeza de serie de la llave. Vale decir que en esta ocasión la oncena nacional contó con un toque de suerte, toda vez que esquivó en el sorteo, realizado anoche en Nueva York, a Brasil y Argentina, que partían como primeros sembrados, y al anfitrión Estados Unidos.
Después de jugar con los jamaiquinos, la tropa de actualmente dirige Noel Sanvicente chocará con Uruguay el 9 de junio en el Lincoln Financial Field de Filadelfia y topará con México el 13 en el NRG Stadium de Houston.
De antemano la premisa en el intento de avanzar a los octavos de final parece clara: ganarle a Jamaica en el debut y por los menos arrancarle un punto a Uruguay en la segunda presentación para no llegar tan necesitados al tercer y último careo, los mexicanos.
El certamen significa para el DT Sanvicente y para los futbolistas criollos la oportunidad de resarcirse, después de la eliminación sufrida en la Copa América del año pasado, celebrada en Chile. El detalle es que es incierto si Venezuela irá con sus jugadores estelares o llevará una selección con caras nueves, debido al conflicto existente de momento entre federativos y jugadores.
Meses atrás, 15 futbolistas, entre ellos el capitán Tomás Rincón, hicieron circular una carta pública para pedir la renuncia de Laureano González, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, molestos por declaraciones que había ofrecido el dirigente tras las cuatro derrotas sufridas en el inicio del camino premundialista.
Las aguas parecían calmarse, pero el jerarca del balompié nacional reavivó la polémica la semana anterior, cuando en una rueda de prensa reveló los jugadores al atender los llamados vinotinto “solo hablan de dólares”, ante lo que Luis Manuel Seijas respondió que “nunca hemos jugado por dinero”.
La Copa se inaugurará con un duelo entre Estados Unidos y Colombia, 22 años después de aquella derrota de la selección cafetera ante los norteamericanos que le impidió seguir a dieciseisavos de final en el mundial de 1994.