El presidente de Bolivia, Evo Morales, dice estar «preparado» para una eventual derrota en el referendo sobre una reforma constitucional que le permitiese un cuarto mandato, en una entrevista publicada este lunes en España pero realizada antes de la consulta.
«Si, pese a sus logros, pierde este referéndum ¿se sentiría muy decepcionado?», le preguntó un periodista del diario español El País el sábado, víspera de la votación.
«No, estoy preparado. Con semejante récord, me voy feliz y contento a mi chaco. Me encantaría ser dirigente deportivo», afirmó el mandatario, en el poder desde 2005 y que buscaba con esta reforma poder optar a un cuarto mandato (2020-2025).
Cifras extraoficiales daban el lunes por la mañana la victoria al ‘No’.
Defendiendo sus logros económicos, Morales asegura que si quiere seguir siendo presidente es porque se lo pidió una parte de la sociedad.
«Convoqué un Gabinete social hace unos ocho meses y los argumentos que me dieron es que este proceso no puede parar, los neoliberales no pueden volver. Me dijeron: ‘Solo usted lo puede garantizar'», afirma.
Morales considera, en referencia a Venezuela, que «para mantener la ideología hay que garantizar la comida».
«Cuando no garantizas el alimento, a la mayoría no le importa el asunto ideológico. Yo le dije muchas veces a Chávez: ‘Cambia la economía, no puedes seguir subvencionando tanto’. Lula le decía que invirtiese más», afirma. «Que no falte el agua, la luz, la base», añade.
Pero aunque los gobiernos cambien de izquierdas a derechas, como ocurrió por ejemplo en Argentina, todos «los movimientos sociales de América Latina son antiimperialistas por principios», considera. Y «mientras siga el imperio y el capitalismo, la lucha sigue», agrega.
En cuanto a la reanudación de relaciones entre Cuba y Estados Unidos impulsada por Barack Obama, duda que Washinton «vaya a levantar el bloqueo económico». «Dependerá de las elecciones, aunque entre demócratas y republicanos no hay mucha diferencia».
Aún así, «saludo los pasos importantes. Yo siempre pensé que un negro y un indio trabajarían bien. Algún día llegará», concluye.