La salud en el país actualmente pende de un hilo. Una crisis humanitaria ha sido declarada en dicho sector, lo que demuestra la necesidad que se tiene en tal aspecto. Diariamente miles de venezolanos deben recorrer toda la ciudad en búsqueda de algún medicamento o insumo, muchas veces con un resultado infructuoso.
Si bien es común que personas que padecen de alguna patología sean las más afectadas; las embarazadas y su familia no escapan de este suplicio. La escasez de insumos ha ocasionado que los representantes de las gestantes se conviertan en “caballitos de batalla”, que deben estar dispuestos a salir corriendo a buscar lo que ameriten.
Lo más básico es pedido a las personas para su ingreso, pues si bien el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda recibe insumos de manera semanal, estos no cubren las necesidades del mismo.
Hasta 50 mil bolívares pueden gastar por mantener a una embarazada hospitalizada en el Hospital Central Antonio María Pineda. No se trata solo de los materiales como yelco, agujas, guantes y suero fisiológico; siendo estos algunos de los más pedidos, también se refiere a ciertos exámenes que deben realizarse constantemente a la gestante.
El laboratorio del hospital presenta grandes limitaciones. No trabaja las 24 horas, siendo uno de los principales problemas, teniendo en cuenta de que en el lugar se encuentran pacientes que requieren exámenes cada cierto tiempo; las embarazadas con trastornos hipertensos graves forman parte de este grupo que requiere evaluación cada 4 ó 6 horas.
La escasez de reactivos ha provocado que sean pocos los exámenes que se pueden hacer en el lugar, por lo que deben acudir a laboratorios privados, siendo un alto gasto considerando que se trata de “salud gratuita”.
Enrique Alvirez, jefe del servicio de emergencias ginecobstetricas del Hospital Central, destacó que se ha buscado realizar ciertas alianzas con los centros privados, sin embargo señala que lo más conveniente sería contar con el equipo e insumos necesarios, lo que mayormente depende del Ejecutivo Nacional pues son los encargados de dar los recursos así como las divisas para la compra de reactivos.
Pacientes de toda la región centro occidental son referidos al centro de salud, que cada día va quedando más pequeño. Para simples controles, las embarazadas son enviadas al Hospital Central, lo que causa una mayor congestión en el lugar. Angélica Ereu, dio a conocer la situación de su hija, quien tiene siete meses de embarazo y presentó síntomas del Zika; “fuimos al ambulatorio de Tamaca para que la revisaran y la remitieron para acá (Hcuamp)”. Dos horas habían pasado y no había sido atendida, pues en el lugar se encontraba un solo médico especialista recibiendo tanto los casos de emergencia como de consulta.
Los mismos familiares están conscientes de que muchas situaciones se escapan de las manos de los galenos, debido a que existe un déficit de estos en el centro de salud. Ereu por su parte cree necesario que los suelos de estos sean más atractivos para de esa manera contar con un equipo médico completo que brinde la atención que tanto se requiere en el hospital que es referencia centro occidental.
Esa misma situación permite ver cómo los pequeños centros de salud están en peores condiciones, en donde no pueden siquiera atender casos de este tipo y por lo contrario, los envían a grandes hospitales en los cuales no llegan a ser prioridad.
Otro mal que denuncian los familiares es la atención, en muchos casos afirman desconocer el estado de la paciente, llegando a pasar días sin tener información; sin embargo Alvirez, jefe del servicio, destacó que cada dos horas se publica un listado en donde se da a conocer el estado de la gestante.
“Hay un enorme déficit de personal, pero nosotros hacemos el mejor trabajo posible; sabemos que muchas veces el familiar quiere información más detallada, pero estamos hablando de que en una guardia hay solo 6 médicos para dar abasto a todo lo que significa esta área que es tan amplia”, dijo Alvirez quien destacó que más de 70% de las emergencias que llegan al hospital le competen al servicio que representa.
Esta realidad no solo se refiere a los galenos, el jefe del área señaló que al haber quitado el programa de internos se complicó más la situación de estar en contacto con los familiares; no obstante puntualizó que es imposible no comunicarse con estos debido a que son los mismos el lazo que existe para la compra de cualquier requerimiento del paciente.
Para el galeno es importante que no solo se dé a conocer lo negativo, reconociendo que la situación del país ha complicado las cosas, pero asegura que el Hcuamp se mantienen cada día trabajando por un mejor servicio. Destacó el hecho de que en el 2015 se tuvo una disminución en las cesáreas, siendo esto algo positivo; asimismo estará próximo a abrir la Unidad de Soporte Vital Obstétrico que permitirá una atención importante para las complicaciones en las embarazadas. De igual puntualizó el hecho de que el año pasado se tuvo 14.000 nacimientos en Hospital Central, lo que puede dar una visualización del trabajo arduo que se realiza en el lugar.
