Un escándalo amoroso que compromete al presidente y seis muertes en disturbios callejeros han generado un clima de zozobra en el que los bolivianos se aprestan a votar en un referendo el domingo sobre una enmienda constitucional que permitiría la reelección de Evo Morales.
Las encuestas anticipaban una ajustada pugna entre el SI y el NO a la reelección hasta hace dos semanas, antes de que Morales admitiera en televisión haber tenido una amante secreta que en 2013 fue designada gerente comercial de una transnacional china a la que el gobierno adjudicó obras públicas por casi 500 millones de dólares.
El mandatario negó «tráfico de influencias», pero el caso atizó la campaña y sembró dudas en el electorado al ser la primera denuncia que afecta directamente a Morales, cuyo partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), se vio salpicado de escándalos de corrupción.
A esto se suma la muerte de seis funcionarios ediles en la vecina ciudad de El Alto, feudo de Morales, en medio de fuertes sospechas de que agitadores vinculados al oficialismo incitaron el saqueo y quema de documentos que los compromete en corrupción en esa alcaldía que el MAS administró hasta hace un año.
Los seis funcionarios murieron asfixiados por el humo y las llamas que bloquearon las salidas del edificio edil. La policía, que está bajo la tutela del gobierno, es blanco de críticas por intervenir tarde en la protesta.
Ambos hechos eclipsaron la campaña oficialista que estuvo centrada en la exitosa gestión económica y el fuerte liderazgo político de Morales que en los 10 años que lleva en el poder ha ganado todos los comicios con holgada mayoría.
El sábado la calma regresó a la ciudad de El Alto tras el sepelio de las víctimas en la víspera. El resto del país vivía un clima tranquilo, según informaron autoridades. Cerca de un centenar de observadores internacionales de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y de la OEA entre otros vigilarán el proceso.
El Tribunal Supremo Electoral informó que todo está listo para los comicios. Cualquiera sea el resultado Morales seguirá en el gobierno hasta las elecciones presidenciales a finales de 2019.