Los numerosos productores agrícolas ubicados en las parroquias Yacambú y Quebrada Honda de Guache, municipio Andrés Eloy Blanco, están preocupados, justificadamente, por el abandono en que se encuentra la vía utilizada para llegar o salir de sus fincas.
Se trata de una vieja carretera que, cuando se inició la construcción de la presa fue recuperada plenamente, pero, una vez esa obra fue abandonada por el Gobierno Nacional, siguió la misma suerte.
El deterioro lo puede constatar cualquiera tan pronto sale de Sanare pues los hundimientos se han multiplicado con el consiguiente riesgo para los usuarios.
Pero, ya en la montaña, la falta de mantenimiento la ha venido convirtiendo en simple camino en algunos tramos, incluso, sólo transitables por vehículos a doble tracción.
Félix Saavedra, dirigente social del municipio Andrés Eloy Blanco, dijo que en varias oportunidades lo han denunciado ante entes municipales, regionales y nacionales, pero hasta ahora en ninguno de ellos se han preocupado por su recuperación.
Dijo que en algunas ocasiones los mismos campesinos han hecho algunos arreglos para poder pasar con sus vehículos cargados con café, cambures y otros productos agrícolas, pero no poseen las maquinarias necesarias para dejar esos tramos en óptimas condiciones.
Los sitios más deteriorados son aquellos por donde pasan quebradas debido a que, ante la desaparición de las llamadas bateas o las necesarias alcantarillas, la capa de rodamiento ha sido destruida por el agua procedente de partes altas.
Saavedra hizo un nuevo llamado a quienes dirigen el MTT en Lara, la alcaldía de Andrés Eloy Blanco, gobernación o la empresa Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor para que se ocupen de la recuperación de tan transitada arteria vial, favoreciendo a la gran cantidad de campesinos de las parroquias Yacambú y Quebrada Honda de Guache que temen quedar incomunicados en cualquier momento.
Además de necesitar la vía para desplazarse con normalidad hacia o desde Sanare, también denuncia que esos tramos destrozados son utilizados por delincuentes para asaltar a los agricultores.
A esto se agrega la falta de un eficiente patrullaje por parte de la Guardia Nacional, PNB o Policía de Lara para ahuyentar a los antisociales.
Saavedra se sumó a la preocupación por el abandono en que se encuentran las instalaciones del SHYQ en el portal de entrada donde hasta el puesto de la Guardia Nacional fué desmantelado y no sustituidos por uno nuevo, que de paso, ya fue construido.
