Los vecinos de varias comunidades ubicadas en los límites de los municipios Crespo e Iribarren cerraron una vez más la vía a Duaca para protestar por la falta de algo tan vital como es el agua.
A las seis de la mañana, mujeres y hombres de Los Pocitos, Cauderito, El Alto, La Nica y otros de la zona, colocaron troncos y cauchos impidiendo el tránsito automotor en ambos sentidos.
¿Otra vez?, se preguntó el conductor de un camión que varias veces ha sufrido las consecuencia del cierre de la carretera cuando se dirigía a Duaca.
Los obstáculos estaban colocados en dos sitios y sólo se permitía el paso de vehículos con emergencias, en especial los que transportaban persona enfermas.
“La culpa de que no tengamos agua la tiene Enmohca, que no ha hecho los trabajos que se necesitan, argumentando que no tienen máquinas”, manifestó una de las mujeres participantes en la protesta.
Jenny Ibarra, de la mesa técnica de agua de Los Pocitos, explicó que hasta hace algún tiempo el vital líquido les llegaba a través de camiones cisternas, pero cuando Enmohca colocó la tubería para llevarlo de Barro Negro, en Duaca, hasta los edificios nuevos de Yucatán, comenzaron los problemas.
Incluso, dijo que la empresa construyó un tanque para que se surtieran los habitantes en caso de emergencia, “pero ahora resulta que ese tanque es de uso exclusivo de la Guardia Nacional, porque lo tienen cerrado para nosotros”.
Otro de los vecinos denunció que en horas de la madrugada llegan unos camiones cisternas a llenarlos para luego vender el agua en otras partes.
En cada una de las comunidades tienen las mangueras instaladas al tubo matriz, pero por ninguna de ellas sale agua.
Jenny dijo que varias veces han ido a la alcaldía de Crespo a pedir solución al problema pero no hacen nada, supuestamente porque el mismo es responsabilidad exclusiva de Enmohca.
Se recuerda que hace pocos días hubo otro cierre en el sector La Nica por la misma causa, atribuida a la empresa dependiente del ministerio del Ambiente.
A las diez de la mañana no se había presentado funcionario alguno de Enmohca ni de la alcaldía de Crespo para plantearles, una vez más, la situación.
El cierre se mantuvo durante más de tres horas y fue levantado luego de haber recibido sus participantes promesas de solucionar el problema.
“Pero si fallan, volvemos a cerrar en cualquier momento, porque ya basta de tanta mamadera de gallo”, manifestó una de las mujeres.
