Washington, 18 de febrero.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizará en marzo una histórica visita a Cuba para un encuentro con su homólogo Raúl Castro, un gesto que corona la reaproximación bilateral iniciada en diciembre de 2014.
Obama -acompañado de su esposa, Michelle- estará en La Habana el 21 y 22 de marzo, para seguidamente realizar una visita oficial a Argentina, donde planea un encuentro con el nuevo mandatario, Mauricio Macri.
En una nota oficial de dos párrafos, la Casa Blanca informó que además de reunirse con el líder cubano, en La Habana el presidente pretende mantener contactos con “miembros de la sociedad civil, empresarios y cubanos de a pie”.
En la misma nota, la Casa Blanca apuntó que durante el viaje Obama se propone “expresar nuestro apoyo a los derechos humanos”, sugiriendo que el tema podría meterse en la agenda del encuentro con el líder cubano.
El principal asesor de Obama para Seguridad Nacional, Ben Rhodes, dijo que la agenda de la visita no estaba definida y por lo tanto no había una definición de quiénes serían los representantes de la sociedad civil cubana con quienes el presidente tendría contactos.
Rhodes añadió que la presidencia estadounidense no trabajaba con la hipótesis de un encuentro del presidente Obama con el retirado líder cubano Fidel Castro.
De acuerdo con Rhodes, la agenda de Obama para su diálogo con Raúl Castro incluye temas como forma de impulsar el comercio bilateral, la oleada de migrantes cubanos hacia territorio estadounidense, y la base naval que Estados Unidos mantiene en Guantánamo.
Derechos humanos en la agenda
Poco antes del anuncio formal de la visita, Obama había publicado una serie de cuatro mensajes en la red social Twitter, donde ya había sugerido la posibilidad de discutir sobre derechos humanos.
“Aún tenemos diferencias con el gobierno de Cuba, y voy a tratarlas directamente. Estados Unidos siempre se pondrá del lado de los derechos humanos en todo el mundo”, publicó el mandatario, sin ofrecer mayores detalles de agenda.
En La Habana, la directora del departamento de Estados Unidos en la cancillería cubana, Josefina Vidal, dijo que la visita de Obama “constituirá un paso más hacia la mejoría de las relaciones” entre los dos países.
Obama “será bienvenido por el gobierno de Cuba y su pueblo con la hospitalidad que lo caracteriza”, dijo Vidal, la diplomática que condujo, por la parte cubana, las conversaciones por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Cuba, dijo Vidal, “está dispuesta a dialogar con el gobierno de Estados Unidos sobre cualquier tema, incluyendo el de los derechos humanos, en el cual tenemos diferentes concepciones”.
De acuerdo con la alta diplomática cubana, las autoridades en La Habana tienen “opiniones sobre el ejercicio de los derechos humanos en muchos países del mundo, incluyendo Estados Unidos”.
Vidal añadió que, más allá de las diferencias, durante su visita a Cuba Obama y su esposa serán tratados “con todo respeto y consideración” y podrán beneficiarse de “una aproximación directa a la realidad cubana”.
En tanto, el vocero del Departamento de Estado, John Kirby, dijo que era “posible” que el secretario John Kerry acompañe a Obama en su viaje a La Habana, pero destacó que aún no había sido adoptada una decisión sobre ello.
Visita que cierra una era
La histórica visita a Obama a Cuba representa la coronación del proceso de reaproximación que Washington y La Habana iniciaron oficialmente el 17 de diciembre de 2014, cuando los dos gobiernos anunciaron el fin de medio siglo de ruptura.
De esa forma, el gesto de Obama de visitar La Habana ayuda a poner punto final a una era que promovió profundas divisiones en toda la región y se había convertido en un obstáculo a las relaciones de Washington con los países latinoamericanos.
Este jueves, Rhodes admitió que la política mantenida por Estados Unidos hacia Cuba durante medio siglo había servido únicamente para “enfurecer y alejar al resto del continente”.
Se trata de la primera visita a Cuba de un presidente estadounidense en funciones en 90 años. El último había sido Calvin Coolidge, quien en 1928 fue recibido en La Habana por el general Gerardo Machado.
Los dos países se encuentran empeñados en intensas negociaciones para remover los escombros de medio siglo de enfrentamiento y avanzar hacia una normalización de sus relaciones bilaterales, con la mirada puesta en la remoción del embargo económico y financiero impuesto por Washington a la isla en 1962.
Este jueves, el Departamento de Estado informó que Kerry tenía en agenda una reunión de trabajo con el ministro cubano de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, quien se encuentra en Washington para reuniones con su homóloga estadounidense, Penny Pritzker.