El presidente Nicolás Maduro calificó el viernes como histórico el acuerdo de Rusia, Arabia Saudí, Catar y Venezuela para limitar sus niveles de producción de petróleo para frenar la caída de sus precios, que están en el mínimo de más de una década.
«No exageramos ni un milímetro cuando decimos que el anuncio que se hizo el martes en Doha, hace 48 horas, es un anuncio de carácter histórico», dijo el mandatario.
Así lo señaló en la ceremonia de firma de un acuerdo que busca sumar esfuerzos de su gobierno con representantes privados del sector petrolero para impulsar el desarrollo industrial en la Faja Petrolífera del Orinoco, una extensa región venezolana donde las reservas de crudo alcanzan los 1,3 billones de barriles.
Maduro acotó que enviará próximamente «una carta de agradecimiento con propuestas nuevas, puntuales a los presidentes de los países productores OPEP y no OPEP, a los primeros ministros, a los monarcas de todos los países que marcan la pauta petrolera del mundo, haciendo propuestas muy concretas para la estabilización de los mecanismos de fijación de precios en los distintos mercados».
El acuerdo de Doha se enmarcó en una gira del ministro de Petróleo de Venezuela, Eulogio del Pino, por los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo para presentarles una propuesta para «recuperar el equilibrio del mercado».
Venezuela, como uno de los principales miembros de la OPEP, previamente promovió una reunión extraordinaria de la organización para discutir medidas para recuperar los precios, pero no logró el apoyo del resto de los países petroleros.
La caída que han sufrido los precios del crudo ha golpeado a la economía venezolana que es altamente dependiente del petróleo que genera 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.
En ese sentido, Maduro expresó la necesidad de mantener un constante diálogo y acuerdo entre los países productores y exportadores de petróleo, como medio para garantizar el equilibrio de los precios internacionales del crudo, y proteger el mercado de los intereses geopolíticos del imperio, como suele llamar a Estados Unidos.
«Los especuladores, que no son los que lo producen, son los que deciden el comportamiento del mercado. Somos nosotros, los que producimos el petróleo que debemos gobernar los mercados y establecer los precios», agregó.
Durante el acto televisado, encabezado por Maduro, la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. y el conglomerado petrolero ruso Rosneft suscribieron un acuerdo que garantiza la inversión de 500 millones de dólares en la empresa mixta Petromonagas, para impulsar el desarrollo de proyectos de extracción.
El viernes el mandatario venezolano además firmó un decreto para la creación de la Zona de Desarrollo Estratégico de la Faja del Orinoco, compuesta por un área de 55.000 kilómetros cuadrados, que se entiende entre los estados Anzoátegui, Monagas, Guárico y Bolívar.
Esta iniciativa incluiría una serie de condiciones e incentivos arancelarios especiales «para el desarrollo industrial, agrícola, de servicio, de telecomunicaciones, con inversión nacional e internacional», indicó el presidente, sin dar detalles. Esa iniciativa es parte de su «agenda económica» para combatir la crisis que agobia al país, signada por una galopante inflación que el Fondo Monetario Internacional estima que podría llegar este año a una tasa de 720%, además de severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos y una fuerte recesión que podría profundizarse por el descenso de los precios del crudo.