Ayer estaba mi pana Martín Palencia, en una cola para echar gasolina en una estación de servicio al este de Barquisimeto, eran como las siete de la noche, su carro requiere de 95, pero el trabajador de la estación de servicio le dijo que debía esperar hasta las ocho de la noche, porque ya estaban esperando para aumentar.
Martín se tuvo que ir porque no era justo que no hubiera cola y tenía que esperar a que se hiciera la hora, entonces prefirió ir hoy en la mañana y pagó 180 bolívares por llenar el tanque.
Ahora, me imagino que ya no habrá que esperar nada y todo vuelve a la normalidad.