Fue suficiente el hecho de que Maduro anunciara el aumento de la gasolina para que las estaciones de servicio colapsaran de manera automática.
Ayer pase por varias bombas y las colas eran exorbitantes, como si no tuvieran que llenar el tanque algún con el nuevo precio del combustible, es algo totalmente absurdo.
Es cierto que hay que ahorrar, pero el hecho de desesperarse por echar gasolina no va a impedir algo que tendrán que hacer máximo al tercer día de haber aumentado.
Comentando un poco estas medidas del presidente, la inflación nos va a terminar de rematar el bolsillo, sin compasión alguna.