Las desatenciones en defensa y problemas para ser consistentes en el volumen ofensivo impidieron a los Guaros de Lara (9-6) consolidar las ventajas de las que gozó en momentos de un emotivo encuentro jugado a casa llena y bajo condiciones de calor y humedad, pero en el que Marinos de Anzoátegui (11-4) fue inteligente ante cada error y se impuso, 82-75, en el gimnasio Luis Ramos.
Salvo por la impecable actuación de Damien Wilkins, autor de 26 puntos y quien se fue de 10-5 en triples y la sólida combinación de Gregory Echenique (13 puntos) y Néstor Colmenares (doble doble de 13 puntos y 10 rebotes) en la zona pintada, Guaros no las tuvo todas consigo, al errar 21 de 29 disparos desde el perímetro y pagar cara cada pérdida de posesión, en especial en la segunda mitad.
Cuando Guaros apostó a atacar la zona pintada tuvo éxito e hizo trabajar a los internos que intentaban hacer más llevadera la ausencia de Garret Siler, de reposo por problemas de salud. No obstante, se notó la falta de ritmo de juego del armador debutante Tyshawn Taylor, más en ofensiva (cinco puntos) que en distribución del juego (siete asistencias).
Pero no contaban los Guaros con la sobresaliente eficacia de cancha del acorazado oriental, en especial en la media distancia, a partir del tercer período, en el que los reservas se aliaron con los titulares.
La acción
Guaros había iniciado con Kenji Urdaneta, Zach Graham, Luis Bethelmy, Damien Wilkins y Gregory Echenique y los dueños de casa lo hicieron con Corey Fisher, Filiberto Rivera, José Vargas, Jesús Urbina y Germán Gabriel. En esos primeros tres minutos los crepusculares se fueron arriba (5-0) y Wilkins metería tres de sus cinco triples en el primer parcial, pero los navales embocaron otro par y anotaron bajo el aro con Miguel Marriaga para tomar el dominio de la pizarra, 16-14.
Una seguidilla de 12-0 de los dirigidos por Néstor “Ché” García les dio ventaja de 33-28, ayudados por triples de Rafael Guevara y Bethelmy y el incisivo ataque de Wilkins y Colmenares en la pintura. No obstante, Marinos cerró mejor el cuarto y se aceró hasta 35-34 al momento de ir a descansar a los camerinos.
Fisher se volvió un verdugo contra su exequipo y con ocho de sus 15 puntos convirtió el tercer cuarto para Guaros en una pesadilla en la que llegaron a estar abajo por doble dígito, antes de un despertar con ataque al aro y juego de espaldas al canasto que rindieron sus frutos con Wilkins, Colmenares y Echenique. Marinos aún dominaba 61-55.
En el último parcial y con el juego a ley de una posesión (66-64), el reserva exNBA criollo Oscar Torres salió a dictar cátedra en un inolvidable duelo contra el también exNBA Damien Wilkins. Torres metió siete de sus 11 puntos, llevó a la escuela a sus marcadores y decidió el juego sin complejos.
Los larenses vieron extendida a 27 su racha de caídas al hilo en la llamada “Caldera del Diablo” y de por vida juegan para 1-31 en esta plaza, en la que no se imponen desde el 9 de abril de 2005. Esta tarde a la 1.00 irán por la división de honores y acabar con el maleficio del puerto.