La OMS sabrá en unas semanas si el virus del Zika causa microcefalia y el síndrome de Guillain-Barré, pero los ensayos clínicos de vacunas a gran escala no deberían comenzar antes de por lo menos 18 meses.
Unos 15 laboratorios y agencias de investigación en todo el mundo trabajan actualmente en vacunas, según la subdirectora de la Organización Mundial de la Salud, la doctora Marie-Paule Kieny.
Dos de estas vacunas parecen prometedoras: una desarrollada por el Instituto Nacional de Salud (INH) de Estados Unidos y otro por el laboratorio indio Bharat Biotech, explicó en una rueda de prensa.
«A pesar de este paisaje alentador, no habrá ensayos (clínicos, NDLR) a gran escala de vacunas antes de por lo menos 18 meses», advirtió.
La doctora Kieny también dijo que los expertos necesitarán todavía entre cuatro y ocho semanas para establecer el papel que desempeña el virus del Zika en la aparición de microcefalias entre los bebés nacidos de madres infectadas y del síndrome neurológico de Guillain-Barré entre las personas picadas por el mosquito portador del virus.
El virus del Zika, que golpea a América Latina y sobre todo a Brasil, es peligroso para las mujeres embarazadas porque ha sido asociado a casos de microcefalia entre los bebés cuya madre fue infectada durante el embarazo pero también a un aumento de casos del síndrome de Guillain-Barré (una enfermedad neurológica), aunque por el momento no se ha podido probar científicamente.