Al menos seis comunidades que se encuentran asentadas en el kilómetro 27 de la vía hacia Quíbor trancaron la autopista en ambos sentidos ayer a las 8:00 de la mañana para protestar por la falta del servicio de gas doméstico.
La última vez que el camión de Pdvsa Gas surtió para los habitantes de la zona fue hace dos meses, luego que los afectados protagonizaran una manifestación para hacer notorio su pesar por la ausencia del gas en sus casas.
A Campo Lindo, Negrete I, II y Sur, La Costa y Rincón de Guardia no llegan los camiones distribuidores, anteriormente los afectados compraban la bombona pequeña, cuyo costo real es de 5 bolívares, hasta en 300 bolívares, pero ahora, aseguran que ni siquiera a precio de revendedor se consiguen.
Yoleida Peña, de la comunidad Negrete II, dijo que ella y sus familiares han tenido que optar por cocinar a leña, “volvimos a las épocas pasadas, por aquí vamos en retroceso” señaló, mientras estaba sentada en la isla de la autopista, bajo un inclemente sol y con la esperanza de que el camión surtidor llegara.
Rafael Hernán Arrieche también participó en la protesta de ayer. Comentó que ellos entienden el malestar de los conductores y personas que necesitan transitar por la vía, pero aseguró que esa es la única manera que han encontrado para que se “apiaden” de ellos.
Funcionarios de la Policía del estado Lara y de la Guardia Nacional Bolivariana llegaron al sitio e intentaron mediar con los manifestantes, les pidieron que abrieran al menos un canal de cada lado para no afectar a los conductores, y se comprometieron a llamar a los distribuidores, pero los protestantes no cedieron.
Hasta las 12:00 del mediodía aguardaron la llegada del camión de Pdvsa Gas, en ese momento los habitantes reanudaron el paso, y se enfilaron para acceder a la compra de una bombona.
Carolina Querales, de la comunidad de Negrete II, dijo que las bombonas duran sólo ocho días, luego vuelven a padecer.
Pidió a las autoridades con competencia que regulen la distribución del servicio. “No es posible que nosotros tengamos que recurrir a esto como única opción para que nos tomen en cuenta, cuando llamamos a los llenaderos nos dicen que no hay carros y en la empresa no nos venden sin una autorización del consejo comunal, para todo es un papeleo” resaltó.