A Rosana Rodríguez un bote de agua frente a sus casa, en la calle Panamá con Salvador, en la urbanización almariera en Palavecino, la tiene atormentada, pues está cansada de llamar a Hidrolara para siempre recibir la misma respuesta: “Que vuelva a llamar, que si de verdad tiene tiempo, harán lo posible”.
El problema está reportado por el siguiente número: 360872.
Los vecinos le han dicho varias veces a Rosana que eso es culpa de ella, que no ha insistido lo suficiente en Hidrolara, pero yo no creo que ella quiera tener un lago en su casa en todo momento, bueno, cuando haya agua, porque allá siempre se va el servicio por los racionamientos que, eso si no se les olvida a los de la empresa.
“Un señor de los que reparten los recibos me dijo q podía repararlo que me cobraba 1000, le dije q no tenía dinero y de igual manera me dijo q lo hacía que le pagará después. Resulta que cuando volvió a llegar el agua estaba igual o peor” dijo mi amiga.
