El marxismo es una teoría y práctica política, social, económica y cultural, que muestra importantes similitudes con las religiones. Veamos:
El marxismo tiene sus profetas fundadores: Marx y Engels, sus apóstoles: Lenin, Stalin, Mao TseTung, etc. y abundantes mártires, santos y héroes. Tiene sus textos sagrados como El Manifiesto Comunista, El Capital, etc. Y al igual que en las religiones, de estos textos se han desprendido una gran variedad de interpretaciones, cada una proclamando ser la verdadera y acusando a las otras versiones de ser traidoras a las palabras de los fundadores. Estas acusaciones son tan graves que, con frecuencia, culminan con violencia y muertos.
El marxismo comparte con las religiones el esfuerzo de alcanzar un fin último que será la sociedad comunista. Marxismos y religiones sostienen la necesidad de que los seres humanos nos transfiguremos moralmente en “hombres nuevos” pues solo así cesarán todos los vicios y males que nos atormentan.
Ambos tienen enemigos a los que consideran temibles y poderosos. Para los marxistas lo es la burguesía y todas las ideas y prácticasque se derivan de ella, tal como la propiedad privada, la economía de mercado, el consumismo, el individualismo, la desigualdad y la injusticia, etc. Para las iglesias lo es el demonio, el ateísmo, los anticristos, la incredulidad y los infieles.
Marxismos y religiones, proponen para sus seguidores visiones del mundo que pretenden explicar su origen, el cómo es y el cómo funciona el mundo. Los marxistas hablan de la lucha de clases y del materialismo dialéctico. Los religiosos, hablan de la creación del mundo y de cómo el demonio y el pecado lo han degradado. Ambas visones son dogmáticas en el sentido de considerar validos solo sus propias explicaciones, rechazando irreductiblemente a cualesquiera otras como contrarias a la doctrina, incluso si provienen de las ciencias aun si en la práctica, estas visiones diferentes, se muestran capaces de explicar y resolver problemas reales. Ambas, marxismos y religiones a lo largo de su historia han buscado imponer sus propios puntos de vista y la obediencia, a veces por la persuasión, otras veces por el terror, la persecución y hasta la muerte.
La aplicación práctica de estas visiones puede conducir a guerras y destrucción. Basta ver que en la historia la exclusión y la intolerancia han sido la norma. La tolerancia política, cultural y social es una idea relativamente reciente, y forman parte del acervo cultural de la humanidad solo a partir del iluminismo renacentista y convertido en doctrina política con los regímenes socialdemócratas.
Por supuesto, entre religiones y marxismo hay una diferencia fundamental: las primeras propician las llamadas virtudes: el amor, la paz, la solidaridad, el bien, etc. Y esto vale mucho.