El ejército turco finalizó el jueves una «exitosa» ofensiva para buscar a milicianos curdos en Cizre, un poblado en el sudeste del país, informó el ministro del Interior.
Sin embargo, el toque de queda de 24 horas que prohíbe a los residentes salir de sus casas e impide que observadores entren a Cizre, permanecerá vigente un tiempo más ya que las fuerzas de seguridad continúan apaciguando al pueblo que está cerca de las fronteras con Siria e Irak, dijo Efkan Ala.
Turquía impuso el toque de queda en Cizre y otros pueblos y distritos mayoritariamente curdos en diciembre, mientras sus fuerzas de seguridad luchaban con milicianos relacionados con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, o PKK, que montó barricadas, cavó trincheras y preparó explosivos en las zonas que se ha dicho están bajo la autonomía curda. Decenas de miles de personas han sido desplazadas en operativos militares.
«Los operativos en Cizre finalizaron de forma muy exitosa», dijo Ala. «El toque de queda permanecerá vigente un tiempo porque hay trampas, podría haber minas en algunas áreas que podrían lastimar a la gente».
«Tomará un rato tapar las trincheras y quitar las barricadas, sin embargo hoy en día… el control ha sido establecido en la zona», agregó.
Por lo menos 597 milicianos han caído muertos en Cizre, de acuerdo con un comunicado del ejército del jueves.
Los operativos militares y el toque de queda en el pueblo cercano de Silopi terminaron el mes pasado luego que el gobierno declarara que estaba libre de milicianos, pero un operativo a gran escala aún está vigente en el histórico distrito Sur en Diyarbakir, la ciudad más grande en la región mayoritariamente curda.
La lucha entre las fuerzas de seguridad y el PKK, que busca autonomía de los curdos, fue nuevamente ampliada en julio, alterando un frágil proceso de paz. Más de 40.000 personas han muerto en un conflicto que ya lleva tres décadas.
La Fundación de Derechos Humanos Turcos dice que por lo menos 224 civiles, incluidos 42 niños, han muerto en zonas de combate con toque de queda desde agosto. Funcionarios del gobierno dicen que más de 200 miembros de la fuerza de seguridad han muerto desde julio.