El sector productivo ha insistido en señalar que la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), limita considerablemente su desempeño económico y mantiene comprometida la producción nacional.
Por razones como esta, la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) en Lara, recientemente propuso, dentro de sus planteamiento titulado Decisiones a Corto Plazo, se sustituya la inmovilidad laboral absoluta por la estabilidad numérica, ya que el planteamiento de la LOT resulta ineficiente al brindarle una patente de corso a aquellos trabajadores que no cumplen con sus obligaciones en detrimento de aquellos compañeros que sí lo hacen.
Sin embargo, esta propuesta de Fedecámaras-Lara, ya ha generado diversos comentarios entre representantes del sector trabajador, quienes refieren que no aceptarán reformas en la ley que representen desmejoras laborales y pérdidas de victorias alcanzadas.
Sobre este aspecto fueron consultados, Giorgio Reni Casas, presidente de la Cámara de Industriales de Lara, y Héctor Contreras, coordinador de la comisión transitoria de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
Garantía de puestos de trabajo
Reni Casas, defiende la estabilidad laboral numérica, al señalar que con esta se propone brindar garantías de puestos de trabajo.
-Se exhortaría a tener los mismos puestos de trabajo, pudiendo rotar a los trabajadores, ya que en la actualidad se presenta un fuerte incremento del ausentismo laboral o presentismo laboral ante la imposibilidad de despidos al trabajador que incurra en ambas situaciones.
El industrial explicó que esto traería beneficios inmediatos a la producción nacional, ya que las empresas serían más efectivas, por cuanto contaría con una nómina de trabajadores más dispuesta a laboral y se evitarían las consecuencias de contar con trabajadores que sólo cumplen horarios de trabajo, sin preocuparse por la eficiencia de sus labores diarias. Así se reducirían los costos de producción y aumentaría la calidad y cantidad de los bienes y servicios.
Subrayó que con esta medida no se reducirían los puestos de trabajo, razón por la cual, todos aquellos trabajadores que cumplan con sus funciones no se verían afectados. “No perderían la estabilidad , porque si un trabajador siente que fue despedido injustificadamente podrá acudir ante los tribunales laborales e iniciar un procedimiento en el que ambas partes tendrán oportunidad de presentar sus alegatos”.
No se aceptarán desmejoras
Al respecto, Contreras apuntó que el movimiento laborista de Venezuela no apoya reformas que sean en desmejora de las condiciones de trabajo de los ciudadanos. En este sentido, subrayó que el planteamiento de la CTV, en la revisión de la Ley Orgánica del Trabajo, se remite simplemente al articulado que “asfixia el movimiento sindical e impide sus labores en el país”.
Sostiene por tanto que toda modificación que afecte las conquistas y beneficios laborales, no será aceptada por el gremio trabajador.
Señaló que el planteamiento del sector empresarial se refiere a una estabilidad cuantitativa, en cuanto “aquellos trabajadores echadores de broma que no producen”. En contraste con esto, el movimiento trabajador “apuesta a que se le den las mejores condiciones de producción, acompañamiento, recurso y logística de las empresas, para que así estas puedan incluso aumentar sus nóminas, sin el despido de ningún trabajador”.
Indicó que de esta manera será posible aumentar la producción nacional.
-La solución a la problemática venezolana es producir más, desde el sector primario hasta el terciario. Para esto consideran conveniente un Gran Acuerdo Nacional, en el que participen todos los sectores, desde los trabajadores y ciudadanos, pasando por el gobierno, hasta los empresarios y gremios como sectores productivos.
Héctor Contreras, considera que es fundamental se revise el articulado que asfixia la libertad sindical y que permite al gobierno, como patrono, incidir en materias ajenas a su potestad. Sin embargo, considera que los beneficios laborales deben mantenerse intactos, porque son victorias del sector.