La colocación de un cerco eléctrico que bordee la pared perimetral de la institución es la principal opción a estudiar en el Consejo Educativo de la Unidad Educativa Colegio La Salle que se realizará hoy.
En la asamblea se estudiarán las posibles medidas de seguridad a tomar, luego del episodio violento que se registró el pasado fin de semana cuando el vigilante de la institución Ramón Ramírez, fue atacado por vándalos que saltaron una pared y entraron a robar al colegio.
A esto se le suma los constantes atracos a plena luz del día, a padres, representantes y vecinos de la carrera 14 entre calle 28 y 29.
William Mora, director de la institución, señaló que serán los mismos representantes quienes buscarán las posibilidades para obtener los fondos para colocar el cerco. Resaltó que La Salle es un colegio subsidiado por el Ministerio para la Educación, y que el subsidio es para el pago de la nómina de casi 800 trabajadores.
Mientras que los gastos de planta física e implementos son costeados con el pago de la mensualidad de los estudiantes, que este año escolar es de 450 bolívares.
Mora enfatizó que la recolección de fondos que se realizó a beneficio del vigilante quien ha laborado por 35 años en la institución, fue muy exitosa. Parte del dinero ya le fue entregado a su familia, el otro abonado en una cuenta bancaria para uso exclusivo de gastos médicos y requerimientos de Ramón Ramírez, quien durante el asalto fue amarrado y golpeado.
Por el hecho sufrió un derrame cerebral masivo, fue auxiliado en el Hospital Antonio María Pineda y ahora está en una clínica. Le realizaron un drenaje, esta semana mostró signos de recuperación como los movimientos de los ojos y de su brazo izquierdo, sin embargo su condición es delicada.
Este episodio conmocionó a los estudiantes y a todo el personal, aunque las clases están desarrollándose en completa normalidad, el tema de conversación que prevalece entre los alumnos es la situación que vivió el vigilante, a quien le tienen un aprecio especial.
Mora insistió a las autoridades en materia de seguridad a reforzar la presencia policial en la zona, especialmente en horas del mediodía cuando los alumnos salen de clases, y en la noche.