Increíble que en un ambulatorio tan utilizado por los pacientes, como el que está en La Carucieña, no tenga los recursos para nebulizar a las personas y tampoco tensiómetro, sí, tensiómetro, un artículo tan indispensable y que no requiere de insumos, no hay.
Ahora si las personas de la tercera edad, que son quienes se toman la tensión frecuentemente, se sienten mal, en el centro de salud no sabrán cómo tratarlos porque no saben si tienen la tensión alta o baja, que absurdo.
Y quién sabe hasta cuándo estaremos en esta situación.
En toda la entrada del ambulatorio hay un cartel, escrito a mano, informando sobre estas faltas.
La foto me la envió Zenobia Suárez, a través del WhatsApp.