Un control sistemático de los bicicletas para luchar contra el dopaje tecnológico “puede ser necesario», indicó el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Brian Cookson, en Doha, durante la segunda etapa de la Vuelta a Catar, que inauguró el circuito del Mundial en carretera que se disputa en octubre próximo.
“Si se hace necesario controlar a todas las bicicletas a nivel individual, a cada corredor y en todas las carreras, así como las de repuesto, puede ser que debamos hacerlo», declaró Cookson, presente en Doha para asistir a la repetición de Mundial en carretera, que realizaron los ciclistas alrededor del circuito del archipiélago artificial The Pearl (15,3 km).
“Es un proceso que estamos considerando muy activamente en este momento», añadió.
El 30 de enero, un primer caso de trampa mecánica fue descubierto en el Mundial de ciclo-cross en Bélgica, en la bicicleta de la belga Femke Van den Driessche, favorita de la carrera sub-23 femenina.
“Mucha gente pensaba que no era un problema serio, cuando lo es. Claramente, es una amenaza para nuestro deporte», indicó el presidente de la UCI.