Siquisique, tierra de gente trabajadora y cordial, está de fiesta, pues celebra hoy martes 395 años de fundado, con una sesión especial en el Concejo Municipal de Urdaneta, donde se tiene previsto realizar un homenaje a los productores de penca de la entidad. El señor Pedro Pire será el orador de orden.
La capital del segundo municipio con mayor extensión territorial en Lara fue instituido el 9 de febrero de 1621 con el nombre de San José de Siquisique, por Francisco Cano Valero, bajo órdenes del gobernador y capitán general, Francisco de la Hoz Berrios, en el lejano poblado de Sicare, al oeste de Carora. A este sitio, los nativos fueron traslados en contra de su voluntad por ser un espacio diferente a su entorno original. Así lo contó Héctor Pineda, cronista oficial de Urdaneta, quien recordó cómo nació este tranquilo lugar.
Antes de la llegada de los primeros europeos a esas tierras, ya grupos indígenas estaban asentados: ayamanes, jiraharas o una mezcla de ambos, como lo reseña en sus textos el alemán Nicolás Federmán, quien pasó muy cerca de Siquisique para atravesar el Río Tocuyo el 01 de octubre de 1530.
De acuerdo al historiador siquisiqueño don Juan Enrique Giménez, los primeros pobladores fueron jiraharas, quienes permanecieron allí entre los años 1534 y 1536, tras la invasión de la provincia de Carora por parte de don Diego Martínez, ordenada por Federmán.
El cronista Héctor Pineda comenta que el 9 de agosto de 1623, Siquisique fue refundado donde hoy se encuentra: escoltado por los ríos Tocuyo y Baragua, y su eterno Cerro Guacamuco, cuya altura sobre el nivel del mar es de 1365 metros.
Ya para 1688, la población de indios era muy extensa y había una capilla de bajareque con techo de palma, ubicada en Plaza Vieja (sector Cruz Alta). El cura doctrinero en propiedad era Andrés López del Castillo, quien también era interino de las doctrinas de San Miguel y Moroturo, según la Historia del Distrito Urdaneta de don Juan E. Giménez.
Años más tarde, el 01 de marzo de 1776, el obispo de Caracas, doctor don Mariano Martí, realizó el primer censo poblacional de Siquisique y sus alrededores. Él describió el templo de la parroquia con paredes de bajareque y techo de palma de un solo cañón. Había 800 indios ajaguas, 80 españoles y otras castas. Además de 500 indios en los campos y 685 españoles. En total, la población era de 2065. El cronista recordó algunos militares y personalidad que hicieron historia en Urdaneta. Hoy, sus moradores tienen presente a cada uno de ellos por su aporte al desarrollo del municipio.
El Indio
Su nombre de pila es Juan de los Reyes Vargas y fue coronel. Era un personaje muy controversial, que inició su carrera junto al Márquez del Toro. En 1810 perteneció al primer ejército patriota creado en Venezuela que tenía como fin someter al ejército español alzado en Coro. De regreso, fue ascendido al grado de capital por el Márquez y se le encomendó la tarea de defender Siquisique, poblado considerado punto estratégico militar.
Esta realidad originó incomodidad en algunos oficiales, porque no podían aceptar que un indio tuviera el grado de militar. Aunque Reyes Vargas pensaba que por su condición racial en los bandos realistas y patriotas, lo rechazaban. Pero, él estaba consciente que por su valentía, conocimiento de los caminos y experiencia en la práctica del ataque sorpresa, era importante estar junto al resto.
Rafael Urdaneta
Con grado de general, tuvo el apoyo de los nativos cada vez que requería luchar contra el yugo español durante la guerra por la independencia del país. Es de mencionar, las sabias palabras dirigidas por Urdaneta al Libertador Simón Bolívar, como parte de su solidaridad: “General: si con dos hombres basta para emancipar la patria, pronto estoy a acompañar a usted”.
Víctor Rodríguez Parraga
También fue general, y luego de la renuncia de Ignacio Andrade el 20 de octubre de 1899, asumió la presidencia como encargado. Nació en el caserío Uribe, el 13 de enero de 1836, y murió en Caracas en 16 de febrero de 1918. Sus padres fueron José del Rosario Rodríguez y Juana Parraga. Su aporte a las filas liberales se basó cuando le encomendaron traer la correspondencia para los federalistas de estos espacios, a fin de que se pronunciaran a favor de la revolución estallada en Coro el 20 de febrero de 1859.
Sulpicio Gutiérrez
Llegó a Siquisique con el cargo de gobernador de Occidente. Cuando era joven se ofreció para ingresar a las filas del ejército del general Falcón. Durante su mandado, dejó la Casa Pública que está al lado de la Contraloría del Municipio, la cual fue inaugurada en 1875.
Su geografía
Cuenta con una variedad de características geomorfológicas.
Hacia el este tiene un valle y serranías que pertenecen a la parroquia Moroturo.
Al centro, en el nivel más alto de San Miguel, la vegetación es semi montañosa. Con una condición xerófila, la cordillera de Siquisique está presta a ser visitada.
Por el oeste de Xaguas, hay zonas áridas y semiáridas, con un gran valle de Urucure hasta Baragua.
Sin duda, Urdaneta posee un clima diverso que lo hace sumamente atractivo. Si se sube a las serranías, encontrará la frescura de la zona y observará todo el poblado, pero hay que hacerlo que carro rústico para mayor seguridad de los visitantes.
Sobre la producción
La agricultura y la cría de animales predominan en Urdaneta. El cultivo de maíz, sorgo, ajonjolí, pastos y otros rubros forman parte de la economía de este municipio.
En la zona oeste, por la falta de precipitaciones, la aridez se apodera del lugar, condicionando la producción agrícola y pecuaria. En esa entidad, se produce cebolla, pimentón, tomate, melón y patilla.
A todos ellos se le suma, el cultivo de agave cocuy, cocuiza o sisal, producto del clima semiárido de las parroquias Siquisique y Xaguas. Esta es una actividad económica con la que se sustentan cientos de familias en Urdaneta. Sus derivados se transforman en prendas de vestir y otros elementos de uso medicinales, además del ancestral cocuy de penca, utilizado en las celebraciones y con gran reconocimiento a nivel nacional.
De interés
La economía se mueve entre agrícola y pecuario, además de la producción artesanal del cocuy de penca en Siquisique y Xaguas.
La historia cuenta que en las adyacencias de Urucure, a finales de 1950 y por el 2000, hay yacimientos petrolíferos.
Entre lo industrial destacan los alambiques de procesamiento de cocuy que son el sustento de vida de cientos de urdanetenses.
Si bien tiene atractivos turísticos, este debe ser desarrollado en su totalidad para que esta actividad se convierta igualmente en una de las principales fuentes de ingreso del municipio.
Pero para esto se requiere de una gran inversión y aprovechar al máximo las bondades con que cuenta esta localidad larense.
Se puede ir desde la ciudad crepuscular
125 kilómetros separa a Siquisique de Barquisimeto. Al salir del Obelisco, la troncal 4 conduce hacia Pavia, donde hay un desvío con destino a Bobare. De allí, el recorrido será por los caseríos Potrero de Ramírez, Potrero Bucare, Tuna de Vaca, Las Brujitas, Usera, Copeyal y Tierra Brava. A unos minutos de este último punto, está el puente sobre la quebrada Urama, que limita a Urdaneta e Iribarren. Luego se pasa por El Taque, El Guay y Porvenir.
Para seguir a Siquisique, se pasará por diversas comunidades: La Parada, La Unión, Las Playitas, Aguada Grande, Desecho, Dos Caminos, El Copey, La Estación, Los Tanque, Caudernales, puente El Mamón, y San Rafael. La troncal 4 lleva también a Coro, por la zona este, recorriendo Santa Inés y Churuguara, además de transitar por Río Tocuyo y el Limón.
Sobre algunos destinos
La parada segura en la capital de Urdaneta es el templo San José, edificado con un estilo Barroco en el siglo XIX. Tiene una nave central y dos laterales. Al frente, está la Plaza Bolívar, conocida también como la plaza Castro, en homenaje al general Cipriano Castro, quien en 1899 estuvo en el lugar.
Castro jamás imaginó que el general siquisiqueño Víctor Rodríguez Parraga sería un gran combatiente.
Muy cerca igualmente se encuentra lo que fue la casona del padre Federico Salas.
Hoy día, la ocupa el señor Carlos Augusto Perozo y tiene el nombre de La Crisálida.
A par de cuadras, el visitante podrá ir al Mirador Los Kioscos, de donde se observan los ríos Tocuyo y Baragua, que ofrecen espacios para desconectarse del ruido citadino.
Hay mucho por conocer
Cada 25 de febrero, en los caseríos la Ciénaga y Guamuy, se realiza la tradicional cata de cocuy. Los productores se reúnen y comparten esta emblemática bebida de Lara y Venezuela. Ese día, se hace una demostración de cocina, en la que el cocuy se convierte en el principal ingrediente.
Entre la vía que comunica a Siquisique con Baragua, existen diversos atractivos para propios y visitantes. El primero de ellos es el cerro situado entre Gallardo y Algodones, que por su formación rocosa da la sensación de ver la cara de un indio. Se aprecia con mayor nitidez en cada atardecer. Al seguir por la parroquia Xaguas, hay una loma de donde se observa un valle extenso que parte desde el caserío Urucure hasta Sicuá, pasando por Baragua, una zona lejada de Urdaneta.