La caída de los precios del petróleo no afectaría el pago a pensionados, jubilados y beneficiados de las misiones, puesto que estos se efectúan en bolívares. Sin embargo, el panorama venezolano es complejo y los compromisos del Gobierno nacional bastante onerosos, por lo cual dichas cancelaciones podrían realizarse en el año 2016 con base en los mismos mecanismos que afectaron la economía del país.
Así lo explicó Juan José Pérez, director del Departamento de Economía de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), quien señaló que el petróleo no es el principal contribuyente del Presupuesto Nacional, sino la emisión de bonos del Banco Central de Venezuela (BCV) y la banca privada, entre otros mecanismos que abultan el ingreso en bolívares del Gobierno.
“La economía Venezolana atraviesa grandes problemas, pero no es a causa de una merma en bolívares, sino en dólares”, con los cuales no se financian pensiones, aumentos salariales, misiones y otras ayudas sociales, sino que se pagan deudas e importaciones.
Precisó que los pagos de beneficios sociales han sido asumidos por el Gobierno nacional, desde 2011, a través de la emisión de deuda y de dinero inorgánico, lo que a su vez ha aumentado la liquidez monetaria, sin que este crecimiento corresponda a los niveles de producción en el país.
Asimismo, recalcó que el presidente Nicolás Maduro ha sido enfático al señalar que “no habrá sacrificio por parte de las misiones, ni una disminución en los gastos”. Por el contrario ha afirmado que incrementará el número de viviendas otorgadas por el Estado, el monto y número de pensionados, y los beneficiados de las misiones, por lo cual, en medio de una crisis como la actual, con sistemas de producción paralizados, resta pensar que dichos gastos serán financiados a través de los mecanismos indebidos ya mencionados.
Pérez explicó que a pesar de la coyuntura que a traviesa el país, esto es posible porque se sustentarían los gastos en dinero ficticio y sin respaldo.
Exacerbación de la inflación
El financiamiento inorgánico genera una exacerbación de la inflación, que continúa en crecimiento, lo que disminuye las posibilidades de financiamiento internacional.
El docente de la UCLA explicó que a pesar de que los sueldos y demás reconocimientos sociales se han cancelados según fechas de calendario, estos serán insuficientes, por los elevados costos de vida, lo que provocará que el 2016 sea un año colmado de protestas y rechazo a los bajos salarios.
“Más tarda el Gobierno en incrementar, que en aumentar los precios del mercado, que se halla en una espiral, que cada vez abarca más sectores”, comentó Pérez, para quien los sueldos son insuficientes y se traducen en empobrecimiento.
El verdadero problema petrolero
Pérez enfatizó que con la caída de los precios se verán afectados los anaqueles, ya que el 70% de los productos que abastecen estos, requieren de la asignación de dólares y es allí donde reside la verdadera traba de la dinámica económica.
A esto sumó que se requieren dólares para pagar deudas que fueron contraídas cuando Venezuela gozaba de una gran bonanza.