La temporada de viajeros por la temporadas del Carnaval del 2016 continuó manteniéndose baja este domingo en Barquisimeto, pese a que se pensaba podría incrementarse el fin de semana cuando las personas estarían disfrutando a plenitud las vacaciones de la festividad.
Luis Valencia, director del terminal de pasajeros local, lo atribuye a la crisis económica que se está viviendo en toda Venezuela, la que tampoco permite a las familias disfrutar los días libres de compromisos visitando a quienes se encuentran en otras ciudades o poblaciones.
Sin embargo, pese a esa circunstancia, durante todo el día, desde antes del amanecer, se pudo observar la afluencia de personas, incluyendo algunas familias completas, con parejas e hijos, dispuestas a utilizar las unidades asignadas, aunque en su mayoría con destinos cercanos, en el mismo estado Lara, cuyos costos son menores, aunque no como años anteriores.
“Esto está muy flojo; la gente no tiene real pa’ viajar a los sitios lejos, sobre todo cuando debe hacerlo en familia. A veces viaja sólo el hombre o la mujer, pero el resto de la familia se queda en casa”, manifestó Joaquín Valenzuela, con años manejando en rutas regionales.
Hacia esas rutas ha sido asignada la mayoría de las 200 unidades habilitadas por la dirección del terminal de pasajeros de la ciudad para suplir las deficiencias que presentan las líneas debidamente constituidas a causa de las dificultades para conseguir cauchos, baterías o cualquier repuesto.
Desde Cubiro se informó de regular afluencia de temporadistas, menor que años anteriores cuando las diferentes posadas resultaban insuficientes para albergar a quienes deseaban disfrutar unos días en un ambiente más agradable, de montaña, y salir de las altas temperaturas que están imperando en Barquisimeto, Cabudare, Carora, Quíbor o El Tocuyo, entre otras.
En el municipio Torres, algunos grupos han acudido a aquellos balnearios, como el de Las Veritas o Arenales, en los que aún corre algo de agua gracias a la represa Cuatricentrenaria.
Igual situación se presenta en los de Morán y Jiménez, pese al riesgo que constituye la presencia del zancudo transmisor del Sika y otras enfermedades.
Con respecto a la llegada de viajeros procedentes de otras entidades, también se mantiene baja, igualmente por la crisis.