El papa Francisco hizo el domingo una petición pública para ayudar a los sirios que huyen de la guerra civil, de modo que pueda asegurarse su supervivencia y dignidad.
El pontífice dijo ante la multitud en la Plaza de San Pedro: «Estoy siguiendo con gran preocupación el destino dramático de la población civil atrapada en los violentos combates en Siria y que se ha visto obligada a abandonar todo para huir de los horrores de la guerra».
Dijo confiar en que gracias a «la solidaridad generosa» del mundo, llegará la ayuda necesaria para «la supervivencia y dignidad» de estos refugiados.
El papa también pidió a la comunidad internacional que no escatime esfuerzos para reactivar las negociaciones para poner fin a la guerra que comenzó en 2011. La última ronda de conversaciones de paz de Siria se estancó recientemente.
Turquía, un vecino de Siria, ha dicho que su capacidad de aceptar refugiados se está saturando pero que los seguirá recibiendo. Se ha dicho que alrededor de 35.000 sirios se han congregado a lo largo de la frontera con Turquía, que ha estado cerrada durante tres días.