A inicio del 2016 la empresa estatizada ha vuelto a ser noticia, después que se incluyera entre la lista de propiedades que fueron tomadas por el Gobierno nacional, bajo el mandato del expresidente fallecido Hugo Chávez, y que deben ser investigadas a solicitud de la Asamblea Nacional por la comisión de Finanzas, para evaluar su estado y si cumple con los parámetros de producción y abastecimiento en todo el país.
Al conocerse la noticia de que el Ejecutivo estaba en conversaciones con los antiguos propietarios, se comenzó a correr el rumor de que la empresa podría ser regresada a los dueños tras el fracaso de Agropatria. Sin embargo, el Ministro de Agricultura y Tierra, Wilmar Castro Soteldo respondió a través de las redes sociales que «Pa’atrás, ni pa’coger impulso. Estamos en un litigio con los antiguos dueños de la empresa por el pago de la misma ¡La patria no se negocia!».
Durante su visita el pasado miércoles al estado Lara para el Encuentro Nacional de Productores de Semillas y Genética animal que se realizó en el municipio Jiménez, aclaró que desde el primer día que asumió el cargo han estado en “profunda revisión” para hacer un diagnóstico de cuáles son las potencialidades y también las debilidades y así fortalecer a la empresa, que se está diseñando una política de desconcentración en materia de distribución para ser más eficiente la llegada del insumo y el ahorro de la logística, “se quiere acercar más los productos para que los costos de los productores se reduzca en función del transporte”.
Pero recordemos qué fue Agroisleña; una empresa distribuidora de semillas y productos agroquímicos para después convertirse en un grupo que abarcaba a 10 organizaciones aproximadamente, entre esas Insecticidas Internacionales, Proyefa; producción de glifosato, Venezolana de Riego que ofrecía equipos, accesorios agropecuarios, representación y fabricación de marcas españolas y de Brasil, también la integró Semillas Hibridas de Venezuela dedicada a la producción de semillas certificadas.
La compañía proporcionaba financiamiento a más de 18.000 clientes, administraba ocho silos con capacidad cada uno de más de 7.000 Tm, para almacenar las cosechas que compraba. Contaba con un plan especial de siembra que arropaba a más de 4.000 agricultores. Se encargaba de distribuir insumos y productos para el campo de más de 30 empresas extranjeras, incluso el propio Gobierno se contaba entre sus clientes.
Después que pasó a manos del Estado y sumió el nombre de Agropatria la realidad fue otra, según lo contado por los mismos productores que hoy en día deben anotarse en listas con semanas de anticipación para poder adquirir uno de los insumos requeridos para la producción en los campos.
“Agroisleña prestaba todo un aporte al productor y te daba la seguridad con los insumos, ahora no se consigue nada, sólo vemos es colas a las afuera cuando algún producto llega y venden el mínimo requerido”, señala Fernando Anzola, del grupo Morán y quien también le expropiaron tierras productivas.
Afirma que esas dificultades que ahora se viven en el sector agrícola es lo que ha llevado a mucho desanimo en el trabajo del campo, por lo que considera que el Gobierno Nacional si realmente quiere lograr la estabilidad económica del país debe comenzar por revertir esas erradas decisiones y más en este momento donde tampoco se tienen los dólares para la importación de alimentos.
“Mientras no se tengan los proveedores de todos los insumos necesarios, indistintamente de quien sea no vamos a prosperar. Es urgente el aporte de insumos que se requiere para la producción nacional como pesticidas, fertilizantes”.
Quedó pequeña la capacidad operativa Para el vicepresidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, el problema con Agropatria es que se encuentra sobrecargada debido a la política que le implementaron, llevándola a un total monopolio con la distribución de agroquímicos y demás insumos.
Mientras que Agroisleña recuerda ocupaba el 50% del mercado con la distribución de semillas, agroquímicos, más los servicios de comercialización que le ofrecía a los productores.
Que hoy en día Agropatria sea una empresa poco eficiente con el suministro de insumos en el momento indicado, atención a los agricultores, falta de repuestas oportunas, es lo que demuestra que su capacidad operativa se quedó pequeña para atender a toda la población productiva del país, considera Hopkins, a pesar de los esfuerzos realizados por muchos trabajadores que aún permanecen en la empresa y han buscado los mecanismos para mantenerla activa.
”En definitiva esto nos dice que la decisión que tomó el Gobierno hace 10 años de expropiar a Agroisleña no fue la más acertada».
No rechaza que muchas de las asociaciones que forman parte de Fedeagro en algunas oportunidades han sido atendidas para la adquisición de insumos para la producción de rubros, pero se siguen presentando graves problemas con el acceso.
Recuperación
A propósito de las intenciones que ha manifestado el titular del Ministerio de Agricultura y Tierra de recuperar y corregir las deficiencias que ha tenido la empresa, a juicio de Hopkins mientras que se continúe con el monopolio de distribución no se podrá mejorar.
Considera que regresarle al sector privado la participación que le corresponde y tuvo durante mucho tiempo en el mercado, que permitió la consolidación de grandes empresas llegando a exportar agroquímicos a Suramérica y Cuba, es la decisión más viable, especialmente en este momento por el que atraviesa Venezuela, en el que el objetivo principal debe ser la reactivación de la producción para salir de la crisis económica.
”Los monopolios siempre harán daño en la economía de un país, ya sea en el área publica o privada. Es necesario tener una sana competencia».
Repuesta
En un comunicado emitido desde Madrid por los propietarios de Agroisleña manifestaron que:
“Hasta la presente fecha, los accionistas de las empresas del Grupo Agroisleña esperan el pago de la justa compensación económica por la expropiación, de acuerdo con lo establecido en las leyes venezolanas y el Tratado Bilateral de Promoción y Protección de Inversiones existente entre España y Venezuela.
Durante el transcurso de esta semana se han difundido informaciones en medios de comunicación relativas al Grupo Agroisleña, que han sido emitidas por personas que nunca han sido directores de nuestras empresas.
De manera responsable afirmamos que para estimar la inversión requerida para reducir, mejorar, ampliar o corregir el nivel de operatividad de cualquier empresa es imprescindible contar con un equipo técnico que pueda tener acceso a las instalaciones, estados financieros y demás información relevante de las compañías. Nuestro control de las operaciones de las empresas del Grupo Agroisleña se mantuvo únicamente hasta principios del mes de Octubre de 2010.
Como grupo empresarial somos absolutamente respetuosos y responsables en el manejo de nuestras relaciones institucionales, en particular con los gobiernos de los países donde operamos.
Manifestamos nuestra gratitud por las innumerables expresiones de apoyo y solidaridad que hemos recibido. Reafirmamos nuestra vocación de volver a contribuir con la producción agrícola venezolana, tal como lo hicimos por más de 52 años, y el firme interés de recibir la justa compensación económica por la expropiación”.