“Salgan, pues nos metimos para adentro”, gritaba un grupo de al menos 50 personas que tenían en sus manos armas cortas, largas y hasta granadas, según manifestaron vecinos de la Manzana M, de la urbanización Las Sábilas, al norte de la ciudad, donde se vivieron dos horas de terror.
Los hombres disparaban al aire, gritaban e insultaban, querían la cabeza de algunos delincuentes de la M. Los residentes de la zona, acostumbrados a escuchar ráfagas de disparos tres veces al día en esta oportunidad sintieron más temor que nunca.
“Yo tengo ocho años acá y nunca había sentido tanto miedo. Esos eran disparos tras disparos. Exhibían las granadas y comenzaron a reventar las paredes que dan a la calle, así como las puertas de algunas casas; pensé que se meterían a la mía”, comenta una residente quien no quiso identificarse por temor a represalias.
Los atacantes son integrantes de las bandas que conforman las Manzana E y F, las que supuestamente el día de ayer se unieron para ir hacia la M.
Al menos en cuatro viviendas lograron introducirse, se robaron los artefactos y electrodomésticos. En una de sus intervenciones arremetieron contra una morada, reventaron la reja pensando que un malandro conocido como “El Taco” estaba en el lugar. La vivienda es de una familia que está en la urbanización desde que fue fundada. En ella reside una pareja con sus tres hijos, de 4, 2 años y uno de apenas dos meses de nacida; allí sometieron al hombre lo golpearon hasta que quisieron, se llevaron el televisor, la computadora y una lavadora y les advirtieron que desalojaran la casa y dejaran todo.
La pareja de inmediato decidió recoger sus cosas e irse del lugar, comentando que eso no era vida, además temían por sus pequeños. Todo lo relataban, al tiempo que recogían apurados su ropa y sus enseres, que eran montados en un camión estacionado en las afueras de la casa. Indicaban que ahora irían a “arrimarse”, porque se quedaría sin la casita.
Una que otra vecina hablaba, explicaba que la guerra que existe entre manzanas es lo que ha acabado con Las Sábilas.
El ataque fue a las 6:00 a.m. y culminó dos horas después, cuando se retiraron.
“Aquí no entran los cisternas, el trasporte, ni mucho menos para recoger la basura, todos tienen miedo de pisar Las Sábilas. Aquí lo único que entran son las balas”, enfatizó una dama quien manifestó que estaba desesperada, que a diario viven en zozobra. Para salir tienen que pensarlo porque al regresar pueden tener la casa mudada, o simplemente en el camino pueden ser víctimas de los delincuentes. Aseguran que los niños no pueden ser mandados ni a la escuela, porque afuera de ella se ven paseándose los hombres con las armas en las manos, como si fuera el lejano Oeste. Están desesperados claman a las autoridades seguridad, todos los residentes de Las Sábilas hablan, piden auxilio, pero todos temen identificarse, porque no quieren ser la próxima víctima de las bandas que allí gobiernan.
Un hombre se nos acercó, expresó que allí vivían personas buenas, trabajadoras que lo único que pedían era vivir en paz.
Estaban escapando
Cabe destacar que mientras se registraba el tiroteo, funcionarios de la Guardia Nacional de la tercera compañía lograron capturar a Freiny Alejandro Parra (26), conocido como “El Caracas”; y a Luis José Sivira Jiménez (19), apodado “El Chino”, residentes de la Manzana M, quienes portaban dos armas tipo escopeta de fabricación rudimentaria y un cuchillo. Ellos intentaban escapar de la urbanización. Aparentemente son de la banda liderada por Richar “El Chueco” y a la cual pertenece “El Taco”, a quien también buscaban.
Funcionarios de la Guardia Nacional estuvieron presentes en la zona haciendo recorridos; posteriormente llegaron efectivos de Polilara y se sumaron al patrullaje.
OLP no hizo nada
Los residentes de Las Sábilas indicaron que después de la Operación para la Liberación y Protección del Pueblo (OLP) que se hizo, los malandros se reforzaron. Ahora poseen más y mejores armas y la cantidad aumentó porque llegaron de otros lugares para instalarse allá, muchos de ellos jovencitos sin temor a nada.
La permanencia de los militares mantuvo la calma en la urbanización pero una vez se retiraron todo volvió a lo de antes. Las Sábilas continua siendo territorio de guerra, en donde viven toque de queda desde las 5 de la tarde.
Aseguran que los funcionarios de la GNB aparecen, pero sólo montan la alcabala en la avenida principal y no se meten donde esta la “candela”, saben que los hampones están mejor armados que ellos y lo mismo pasa con Polilara, que llega al lugar cuando ya todo ha pasado.
Piden nuevamente permanencia de las Fuerzas Armadas, pero que se haga sentir en toda la zona.