Nos dio una soberana lección educativa
El “voto castigo” fue el arma contra gobernantes Traidores a la Patria y a la esencia y bonhomía de los venezolanos. La reconstrucción de la Patria la debemos hacer todos. Nos exige a:
1.-Diputados, políticos y gobernantes cumplir a cabalidad el Art. 141 de la Constitución “léalo, reflexione”.
2.-A los ciudadanos para que “exijan” sus derechos y si no cumplen retirar a los gobernantes del poder.
Según datos del CNE, la MUD con el 67,07% de votos -mayoría calificada de 112 diputados- versus 32,94% del PSUV, la oposición logró la, esencial para “aprobar” leyes habilitantes y leyes orgánicas que organizan el resto de los poderes y sirven de marco a otras leyes; “designar o remover” a los magistrados del TSJ, a los rectores del CNE, a la fiscal general, al contralor general, al defensor del pueblo y a los miembros del TSJ nombrados sin cumplir los requisitos establecidos; “convocar” a una Asamblea Constituyente y “aprobar” una reforma constitucional, entre otros temas.
Asambleistas Nacionales y Universitarios en Sinergia
A partir del 5 de enero de 2016, el Poder Legislativo se constituyó con rigor y eficiencia para rescatar la república perdida. Pocas semanas antes de esa fecha de inflexión, grabada en nuestro devenir republicano, investigadores de la Central de Venezuela, Católica Andrés Bello y Simón Bolívar resumieron la devastadora tragedia nacional: “76,4% de familias venezolanas empobrecidas con cerca de 52% de la población viviendo en condiciones de pobreza extrema.”
La universidad pública autónoma y las privadas de talante democrático están listas para que con una sólida “sinergia democrática” podamos trabajar y reforzar las ingentes tareas sociales, económicas, legislativas y de contraloría que han de concretar nuestros diputados. No los dejemos solos. Planteo, desde esta tribuna,a Gremios y Autoridades Universitarias“convoquen y dirijan” a los miles de profesores(as) conocedores de las áreas de máxima prioridad para, con la reingeniería integral:
1.- Reformar a la Ley Orgánica de Educación.
2.- Desarrollar la nueva Ley de Educación Superior.
3.- Respetar las disposiciones constitucionales sobre la conformación de las comunidades universitarias y la materia electoral,
4.- Rescatar el Consejo Nacional de Universidades, hacerlo funcional, y liberarlo del devastador: Plan de la Patria.
5.- Sustituir las fatídicas convenciones colectivas únicas.
6.- Erradicar la rastrera acción clientelar e ilegal que ejerce el despacho de Educación Superior sobre nuestros salarios, prestaciones, seguridad social y los pasivos laborales.
7.- Aprobar y exigir el cumplimiento de la Ley de Amnistía e inmediata liberación de nuestros valientes presos políticos.
Andrés Bello lo visionó en su discurso inaugural en la Universidad de Chile: “La Universidad es a quien compete la compleja tarea de gestionar la diversificación de lo que se debe aprender y el cómo, dentro de la zona geográfica de su influencia…El espíritu universitario, al estar presente en todo el sistema nacional, permitiría sustraer la marcha educativa de la inestabilidad de un Ministro y no condenarla a las oscilaciones políticas.”
El interrogante es: ¿Podemos?, ¿queremos?, ¿lo haremos?