Imaginen ser capaces de ver a los 22 jugadores de un partido de fútbol americano con un video que sale desde la televisión de su sala y se proyecta en toda la pared.
¿Tienen curiosidad de qué tan grande es Terrence «Pot Roast» Knighton? ¿O cómo el quarterback de 1,80 metros de estatura, Russell Wilson, se vale de un alto punto de liberación para evitar que le desvíen los pases? Intenten pararse junto a un holograma de Knighton en su recámara el día del partido, o ver un holograma de Wilson lanzando un pase justo por encima de su brazo estirado.
Los diseñadores de Microsoft creen que esos aparentes sueños irrealizables podrían convertirse en realidad algún día. Microsoft presumió su tecnología HoloLens durante el Super Bowl esta semana, mientras la empresa trata de redefinir la experiencia de ver deportes desde el hogar.
«Esta cosa va a suceder», afirmó Brian Rolapp, vicepresidente ejecutivo de medios de la NFL. «No es una cuestión de si ocurrirá, sino de cuándo».
La tecnología no está lista para ser presentada al público, pero Microsoft utilizó un juego entre Seattle y San Francisco realizado en Levi’s Stadium esta temporada para demostrar sus capacidades. Gracias al despliegue de cámaras de 3-D en todo el estadio, se pudieron llevar las jugadas hasta las mesas de centro con tan solo apretar un botón de teléfono celular o mover las manos.
Las imágenes en tercera dimensión de los 22 jugadores quedaron alineadas y los espectadores pudieron caminar alrededor de la mesa para ver los distintos ángulos, pausar el video o realizar un acercamiento a ciertas partes del campo.
«Si alguna vez se puede colocar a un aficionado en esa posición, le abriría los ojos por completo a un nuevo espectro», dijo el quarterback de los Saints de Nueva Orleans, Drew Brees, luego de presenciar la tecnología. «Es algo genial ver un encuentro en la televisión, es fabuloso verlo en el estadio. Estoy seguro que llegaremos a un punto en el que los aficionados serán capaces de experimentar algo así y será algo completamente nuevo».