Coposa arriba a sus 42 años de fundada, luego de que un grupo de agricultores venezolanos con la visión de tener un país capaz de producir internamente lo que consume y con calidad de exportación, convirtiéndose en un eslabón fundamental del sector agroindustrial, responsable del procesamiento, refinación y elaboración de aceites y margarinas de origen vegetal.
El consorcio con sede en Acarigua, estado Portuguesa, tiene la única planta del país que procesa las semillas oleaginosas, principalmente girasol y soya, hasta convertirlas en productos terminados para el consumo masivo e industrial. Al frente de esta compañía está el ingeniero Nelson Quijada, un hombre que proviene de una familia con tradición en la agricultura y preocupada por la industrialización del campo venezolano.
El presidente de la empresa ha sido siempre un defensor de la producción interna como medida para superar las dificultades. Como ejemplo de compromiso con el país, a finales del año pasado Coposa inauguró una nueva planta de extracción de aceite de girasol, la cual permite duplicar su capacidad de procesamiento.
-Como lo hemos venido haciendo desde que se fundó la compañía, miramos al futuro y optimizamos nuestros procesos productivos con tecnología de punta, para seguir brindando productos terminados de excelencia a costos accesibles-, precisó Quijada.